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“Pedimos al Sergas que garantice el acceso de los especialistas en atención primaria”

Francisco Represas preside la asociación gallega.
photo_camera Francisco Represas preside la asociación gallega.

n n n Francisco Represas es el presidente de la Asociación Galega de Enfermaría Familiar e Comunitaria, que este fin de semana celebró en el Cunqueiro sus quintas jornadas científicas.

Lleva año y medio  al frente de una asociación en la que hay dos bloques de socios: los menores de 30 años y los que tienen más de 58 y llevan toda su vida profesional en Primaria desde los antiguos consultorios. Los primeros forman parte de la generación que se benefició de la creación por parte del Ministerio de Sanidad de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria y que en teoría da acceso a Primaria. Los enfermeros de Primaria son profesionales con consulta propia, con una mayor autonomía que los de otros ámbitos, que prestan cuidados proactivos a los pacientes y atienden al individuo desde que nace hasta el momento final de su vida.
¿Cuáles son los retos de la Enfermería Familiar?
El primero y más importante es el desarrollo del decreto 81/2016 de 23 de junio, por el que se reconoce en el Sergas la especialidad de  Enfermería Familiar y Comunitaria. Pasaron cuatro meses, pero no se aplica. Falta una resolución de Recursos Humanos de la Consellería de Sanidad para aplicar este decreto y que realmente los especialistas puedan trabajar en Primaria de forma habitual.

¿No acceden a Primaria?
Es tan incongruente la situación que el Sergas se gasta de media 60.000 euros en formar a cada profesional y cuando ya eres especialista en Atención Primaria te mandan a trabajar a la UCI de un hospital y el que trabaja en la planta de Cardiología viene a trabajar a Primaria. Ninguno cumple su trabajo con unos estándares mínimos de calidad, aunque sean grandes profesionales.

¿Se usó Primaria como “retiro” para profesionales del hospital que estaban a punto jubilarse?
El gran error y lo que siempre reclamamos de la Consellería de Sanidad fue la implantación de este sistema. Las plazas de Atención Primaria se dotaban única y exclusivamente por traslados hospitalarios y solo podía acceder a esos traslados el personal fijo y lo conseguía el personal que llevaba más de 20 años y a los que les quedaba una media de cinco años de recorrido profesional para jubilarse. Así es difícil implantar programas nuevos en Primaria y evaluar lo que estamos haciendo.
¿Que más cosas reclaman?
Una mayor autonomía para tener una autoconsulta directa con enfermeros del hospital. Que yo como enfermero de Atención Primaria pueda contactar directamente con una enfermera de consultas externas de Cardiología o de EPOC sin tener que pasar por el médico, porque realmente lo estamos usando de intermediario administrativo. El sistema no nos deja.

En las jornadas hablaron del trabajo con la comunidad. ¿Se está haciendo ya?
Es otro de los puntos que diferencian a nuestra especialidad. Como su nombre indica es Enfermería Familiar y Comunitaria. Esta última es la parte  en la que el enfermero tiene que ir a la comunidad,  conocer la zona en la que desempeña su trabajo, qué enfermedades prevalantes tiene, cuál es el nivel socioeconómico y qué patologías de los pacientes pueden influir a nivel comunitario. Por ejemplo un niño que tenga que pincharse insulina o un alérgico que necesita adrenalina. Esos niños pasan la mayor parte jornada en el colegio y  hay que formar a esos profesores.

¿Quedan muchos pasos que dar en la Enfermería Comunitaria?
Los enfermeros que llevan toda la vida en Primaria han trabajado siempre con la comunidad porque antes no existían los centros de salud. Luego se despreocupó y desde la Administración tampoco se evalúan esos programas de atención comunitaria, con lo que si no hay un diagnóstico difícilmente puede haber mejoras. Ahora se está retomando con la especialidad.

Uno de los ejes de las jornadas fue la comunicación entre niveles asistenciales. ¿Qué falla?
Hasta hace aproximadamente dos años en el Sergas cuando un paciente era dado de alta del hospital tenía que ir a su centro salud y pedir cita con su enfermero o su médico. El seguimiento del paciente dependía de esto. Muchos no iban y cuando volvían era demasiado tarde e ingresaban de nuevo. Ahora el enfermero de Primaria contacta con ellos  una vez que se le da el alta para la continuidad de los cuidados que precisa sin esperar a que vaya a pedir cita. Atendemos al individuo en todo el ciclo vital, desde que nace hasta el final de su vida con los cuidados paliativos.n
 

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