JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ SEDANO (Cerillo). Candidato a la Federación Galega de Balonmán

"Partimos con desventaja, pero tenemos opciones"

Cerillo, ayer en su despacho, opta a la presidencia del balonmano gallego.
photo_camera Cerillo, ayer en su despacho, opta a la presidencia del balonmano gallego.

José Ángel Fernández Sedano 'Cerillo' (Vigo, 23 septiembre de 1980) opta en las elecciones de este sábado a presidir la Federación Galega de Balonmán. Sabe que parte en cierta desventaja previa son respecto a Bruno López, que también opta al cargo. 

¿Por qué decidió dar el paso?
Decidí dar el paso a optar a la presidencia porque creo que la Federación Galega de Balonmán necesita dar un cambio y precisa renovarse. Aunque también soy consciente de que hay muchas cosas que se han hecho bien y que otras se pueden mejorar. Tuve una conversación con José Luis Pérez Ouro en la que le expuse este planteamiento, él coincidió conmigo y por esto opté por dar el paso adelante. Es algo que había que pensarlo bien porque, cuando lo hicimos, la asamblea que escoge al presidente ya estaba formada y es una clave para las elecciones. El otro candidato (Bruno López) ya había trabajado antes. Aún así, consideramos que debería dar el paso adelante y dar la posibilidad de escoger entre dos candidatos. 

¿Asume que parte en desventaja?
Lo asumo y lo sabemos. Partimos con mucha desventaja, pero creo que con el equipo que hemos formado somos capaces de reducir esta diferencia. Ahora ya somos conscientes que no hay esa desventaja y tenemos opciones. Los últimos días de trabajo los valoro de forma positiva y creo que juntamos un grupo de trabajo bueno, con gente involucrada y que cree en el proyecto, no sólo a corto plazo, sino también a medio y largo plazo. Las conversaciones que hemos tenido con asambleístas han sido positivas y nuestra candidatura creo que ha creado dudas con respecto a la otra opción y en otros casos hemos recibido un apoyo claro. 

¿Qué hay que cambiar en el balonmano gallego? 
Tenemos que modernizar la federación y adaptarla a los tiempos actuales. Tenemos que profesionalizarla más y tener una visión más empresarial. Incluso que pueda llegar a tener aporte económico de parte privada y trabajar en la base, con un incremento en el número de niños que practican balonmano. También es preciso trabajar en la formación de entrenadores y en la de árbitros, que quedan muchas cosas por hacer. Otro aspecto importante es el balonmano femenino, que ha crecido mucho y en el que tenemos a un campeón de liga como el Guardés y otro equipo como el Porriño, que lleva años en la élite, pero también hay otros clubs que están trabajando bien y es preciso apoyarlos para que cada día se acerquen más al masculino. 

Usted estuvo años en el Octavio, ¿conoce los problemas?
Estar en el Octavio es como un máster de balonmano, para lo bueno y para lo malo. Un año allí convalida por varios en otros clubs en todos los aspectos. Es una experiencia que tengo y que me servirá para aportar porque había cosas que se hacían bien y otras muchas que iban mal, incluso aspectos que no se deben hacer o no se tienen que permitir dentro del balonmano que queremos.  

Bruno López dimitió este mismo año de su cargo de directivo en la Federación Galega. También lo hicieron seleccionadores, ¿se encontró un balonmano dividido?
Esta fractura es la que provocó que haya dos candidaturas en estas elecciones. Cuando se produjeron las distintas dimisiones, comenzaron a trabajar en una candidatura para alcanzar la Presidencia de la Federación Galega. Creo que han trabajado bien en lo relativo a la gente que había que tocar y a los clubs que tenían que hacerlo. Hablaron con personas que, a lo mejor, no tenían el peso histórico o la trayectoria de otros dentro del balonmano gallego, pero lo hicieron bien y obtuvieron su sitio en la asamblea. No me parecen las formas, pero lo hicieron así y es lícito. Lo que me encontré ahora mismo es que la gente que está en la Federación Galega está en el mismo barco, o al menos, es lo que pude percibir. La gente que no está de acuerdo se ha ido y la que hay es la que está convencida. A nivel técnico se hizo una recomposición buena, pero lo digo desde la distancia, porque no estoy dentro de la estructura federativa.  

¿Tiene constancia de que Francisco Blázquez –presidente de la Federación Española– apoye a Bruno López? 
He hablado con él y Francisco Blázquez no me transmitió eso. A mí también me llegó la información de que apoya al otro candidato, pero en mi casa me enseñaron a ser bien pensado y a creer en las buenas intenciones. Sí lo apoya, mejor para Bruno López porque será mejor para él. Es trabajador de la Federación Española de Balonmano y, por ahí, igual lo tiene más fácil, pero quiero pensar que no es así y que la Federación Española se mantiene al margen. En ello creo y en ello pienso. 

Usted trabaja, ¿cómo son estas semanas antes de las elecciones? 
Esta semana es de hablar mucho entre nosotros y también de intentar contactar con todos los asambleístas posibles. Tratamos de explicar el proyecto a todos, ya hemos recibido alguna respuesta curiosa, pero intentamos trasladar que hacemos una candidatura por y para el balonmano. Lo hemos vivido desde distintos ámbitos y creo que tenemos experiencia, a la vez que podemos aportar frescura como un equipo que llega renovado. 

Cerillo tiene el futuro profesional encauzado, independientemente de si sale escogido presidente.  
Sí, esto es así. Estoy en una empresa en la que el balonmano está al margen. Mi empresa me permite afrontar este reto, tengo disponibilidad y también la certeza de que esto no lo veo como mi trabajo. Mi futuro laboral no depende de ello y el proyecto tampoco finalizará este sábado. Permanecerá y es algo en lo que coincidimos todo el equipo.n

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