ATAQUE INCENDIARIO

“Parecía un auténtico infierno”

El fuego también rodeó la sede de la asociación vecinal y calcinó el monte.
photo_camera El fuego también rodeó la sede de la asociación vecinal y calcinó el monte.

San Andrés de Comesaña y Navia fueron otras dos zonas acorraladas por los incendios. Los residentes  coinciden en señalar la noche del domingo como una de las peores que recuerdan

 Todavía con el miedo en el cuerpo, las parroquias de Navia y San Andrés de Comesaña trataban de recuperar ayer la normalidad tras una larga noche en vela en la que la gente se echó a la calle.
“Fue un día horrible”, explicaba Mari Luz. Aunque vecina de Coia, el domingo se acercó a los alrededores de Navia y la avenida de Europa para echar una mano, pero “llegó un momento que era imposible pasar, estaba todo cortado”.  Su pesadilla comenzaba por la mañana, “fuimos a Gondomar a pasar el domingo y nos encontramos con el fuego, por lo que tuvimos que volver por Puxeiros y tardamos varias horas. Después, al llegar a Vigo vimos que el fuego había entrado en la ciudad”. Ayer, ella y su amiga Mari Carmen, también de Coia, observaban desoladas las consecuencias en la avenida de Europa, donde varios solares quedaron arrasados y donde todavía quedaban cubos y palas.

La familia Silveira muestra los restos de ceniza en su casa.

La familia Silveira muestra los restos de ceniza en su casa.


La secretaria de la Asociación Cultural de la Casa de Andalucía, Nieves Torres, explica cómo el domingo tuvieron que marcharse del local, porque “aunque no veíamos el fuego, no se podía respirar y no teníamos mascarillas. Tuvimos que suspender el ensayo del grupo del baile, la situación era muy complicada”. En Navia, varias fincas quedaron calcinadas pero la  labor de los vecinos, despiertos durante toda la noche, fue clave para evitar que el fuego avanzara  hacia la ciudad. “Nadie sabe lo que sufrimos aquí durante toda la noche y lo que trabajamos, porque se daban por  controlados los incendios cuando no era real”, comentaba indignado un vecino, quien se quejaba de la falta de medios y ayuda.
Esa misma queja se hacía extensible ayer a otras parroquias como en San Andrés de Comesaña, donde el vecindario se vio sorprendido por las llamas sin “poder hacer nada más que escapar”, comentaba José Luis Correa. Según dijo, “en una hora, las llamas rodearon la casa, así que cogimos el coche, metimos cuatro cosas y nos fuimos hacia la casa de mi madre en la zona de Coruxo junto a la playa”. Este vigués reconoce que “nunca  en mi vida vi una cosa igual pero yo lo tenía claro, la casa era lo de menos, primero mi familia”.
En el camiño da Regueira, la familia Silveira calificó lo ocurido de pesadilla, “parecía un auténtico infierno”. Los cuatro miembros de la familia también salieron de su casa, “no llegaron las llamas pero el fuego avanzó muy rápidamente y no se podía respirar, fue un ataque total. Toda la gente estaba fuera de sus casas”.
Para ellos, se trató de un “ataque intencionado, no es lógico ver cuatro o cinco focos de forma simultánea”.n

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