Un grupo de vecinos logra paralizar las obras en Coia, haciendo frente a la Policía Local que acordonaba el acceso a la plaza. Caballero reitera que se instalará el “Alfageme”
“El barco se va a instalar en la rotonda porque la ciudad entera lo reclama”. Así de contundente fue ayer el alcalde Abel Caballero a la hora de valorar la actuación de los vecinos de Coia, que una vez más se opusieron a la colocación del “Alfagemen” en la confluencia de la Avenida Castelao con Martín Echegaray. El regidor añadió que “frente al clamor ciudadano para que todo el mundo pueda verlo, hay 50, 60 o 80 personas que dicen que no, los mismos de siempre que no quieren que se haga nada”. Se mostró enérgico al asegurar que “buscan imponerse por la fuerza, pero aquellos tiempos en que las minorías paraban la ciudad acabaron”.
En referencia al gasto que supondrá la instalación del barco, Caballero declaró que “de lo que dicen, la mitad de la mitad”. Así, los manifestantes acusan al gobierno local de gastar 700.000 euros, “mientras hay familias que pasan hambre”, a lo que el Concello contesta que el emplazamiento está presupuestado en 100.000 euros con la adecuación del espacio. En las cuentas que facilitan, de los 630.000 euros invertidos en el barco desde su adquisición en el 2000, sólo el 5% corresponde al actual gobierno. “Sobre los costes pregúntenle al alcalde del BNG que lo compró y a los que luego lo dejaron pudrir”, declaró Caballero, que se vanaglorió de contar con el apoyo más importante “el de la Democracia”, mientras los que se oponen “son los que no consiguen el respaldo en de los votos y se saben marginales”. Recalcó que todos juntos “dos partidos y un sindicato solo consiguieron convocar a 150 personas el viernes, lo mismo que cualquiera en una boda”. El alcalde no quiso adelantar el día previsto para la instalación del barco, pero insistió en que las obras seguirán su curso.
El colectivo vecinal opositor celebró ayer por la tarde una asamblea en la que establecieron las próximas líneas a seguir y las guardias en la rotonda. Quieren evitar sorpresas como la de la pasada madrugada en la que el barrio amaneció con diez coches y diez motos de Policía Local custodiando el lugar desde las 5. La reacción vecinal tuvo lugar alrededor de las 9 de la mañana. Congregado un grupo de 60 opositores entre los que estaban Serafín Otero y Rubén Pérez, candidatos a la Alcaldía por el BNG y EU respectivamente. Otero valoró como “inconcebible la presencia de tanta Policía para frenar una lucha vecinal”.
Mantuvieron el tráfico cortado en Castelao con dirección a Navia alrededor de una hora, en el que se produjeron enfrentamientos con los dispositivos policiales. Según el parte oficial, los altercados se saldaron con tres agentes heridos, dos leves y uno grave con una lesión de rodilla. Finalmente, los manifestantes y las fuerzas de Seguridad pactaron el acceso de los vecinos a la rotonda y que éstos liberasen el tráfico.
Emilio Suárez, párroco del Cristo de la Victoria, es uno más en las protestas de Coia. Afirma que “solo pedimos que el dinero que se está gastando en la rotonda se derive a acciones sociales porque la gente que está aquí son familias que lo están pasando mal”. Aseguró que esta situación se debe “a la cabezonería del alcalde que no tiene la más mínima conciencia social” y le avisa que “no se crea que esto es más que una victoria personal, pues seguiremos con nuestra lucha pacífica en unas Navidades que serán tristes para muchos”.n
