MIGUEL DOALLO Psicólogo de Cruz Roja que atiende a los afectados de Paramos

"En Paramos tratamos de normalizar la vida de las personas afectadas por la explosión"

Miguel Doallo asistió a las reuniones con los afectados.
photo_camera Miguel Doallo asistió a las reuniones con los afectados.

 La explosión de la nave clandestina de pirotecnia de Paramos dejó tras de sí un reguero de destrucción y dolor que aún se puede palpar en toda la parroquia.

 Las secuelas que sufren la mayoría de los afectados están descritas como síndrome posttraumático. Los síntomas van desde las pesadillas y el insomnio, hasta crisis de ansiedad o irritabilidad. Para poder paliar y trabajar estas situaciones, Cruz Roja ofreció la posibilidad de trata a estos vecinos para intentar recuperar su   estabilidad emocional y psicológica. Hasta el momento, y según explica  Miguel Doallo, uno de los psicólogos de Cruz Roja que ha intervenido con los afectados, ya han atendido a 52 personas con edades comprendidas entre los 4 y los 72 años. Esta atención comenzó con una reunión en la que explicaron el significado de vivir una tragedia como la que tuvo lugar el 23 de mayo, para seguidamente organizar cinco sesiones grupales en tres turnos horarios diferentes para facilitar su asistencia.


¿A qué se denomina síndrome de estrés postraumático?
Se denomina síndrome de estrés postraumático al conjunto de síntomas que suelen aparecer tras haber vivenciado , de forma directa o indirecta, un suceso que supone un impacto en la vida de una persona.


¿Cómo se manifiesta?
Los síntomas pueden ser muy variados, pero los más habituales son el insomnio, las pesadillas, la dificultad para concentrarse, la irritabilidad, la hipervigilancia,…


Una tragedia como la de Paramos ¿puede tener esas consecuencias en los vecinos?
Lo sucedido en Paramos es especialmente traumático por diferentes razones: ha habido víctimas mortales; el impacto visual de la zona cero y toda la zona afectada, que además sigue estando presente a día de hoy; la cantidad de familias afectadas; la incertidumbre que genera el no saber qué va a pasar a partir de ahora con sus viviendas. Son factores que favorecen la aparición de los síntomas que se han descrito antes.


¿Afecta a todos por igual?
Por supuesto que no, cada persona reacciona de manera diferente, tanto en el mismo momento del suceso como en los meses posteriores. Esto se explica por la presencia o ausencia de diferentes factores tanto de protección como de riesgo, como pueden ser la propia personalidad de la persona, el entorno sociofamiliar, la presencia de patologías previas, las experiencias previas, entre otras.


¿Cuál es el tratamiento?
Lo habitual es que los síntomas comiencen a remitir aproximadamente un mes después del suceso, aunque como decíamos antes hay que tener en cuenta las diferencias individuales. En el caso de que estos síntomas se prolonguen demasiado en el tiempo, se agraven, o dificulten el desarrollo del día a día de la persona (relaciones personales, trabajo, estudios, etc), sería necesario acudir al servicio público de Salud Mental para un tratamiento más específico.


¿Cómo afrontáis el apoyo psicológico a los afectados?
En el apoyo psicológico tras un hecho traumático como el de Paramos, perseguimos tres objetivos fundamentalmente: Primero la reorganización cognitiva, ya que es habitual que las personas sufran una gran confusión sobre cómo sucedió todo, dónde estaban, qué estaban haciendo y qué hicieron durante y después del suceso. En segundo lugar guiamos y favorecemos la ventilación emocional, que el afectado o afectada, expresen lo que han sentido y lo que sienten de una forma natural. Y en tercer lugar es muy importante trasladar a las víctimas que todo lo que pensaron o piensan, lo que sintieron o sienten o lo que hicieron o hacen, son reacciones normales ante un hecho anormal, es decir, se trata de normalizar sus pensamientos, emociones y conductas. 


¿Hay grupos más vulnerables?
Más que hablar de grupos vulnerables, podríamos decir que hay personas más vulnerables, en función de los factores de riesgo o protección que comentábamos antes. Aunque evidentemente, las personas mayores, o aquellas que tiene una patología psiquiátrica previa son en principio más vulnerables.


¿Cómo se puede apoyar a alguien que lo perdió todo?
Tratamos de realizar una reestructuración cognitiva, intentando que vean por ellos mismos los posibles aspectos más positivos del suceso, y motivándoles a continuar con sus vidas, aunque es un camino que cada persona debe hacer por si mismo, nosotros tratamos de guiarles y acompañarles en la medida de nuestras posibilidades.


Las personas mayores ¿cómo afrontan haber perdido toda una vida?
Pues igualmente depende de la persona, de las diferencias individuales. Nos hemos encontrado casos en los que en el núcleo familiar eran precisamente los mayores, los abuelos y abuelas, los que mejor han reaccionado y los que intentaban animar y resolver cuanto antes la situación en la medida de sus posibilidades. 


¿Cómo fue el encuentro que mantuvieron con los afectados? ¿Ya comenzaron las terapias?
Tras haber contactado y convocado previamente a las personas que lo habían solicitado a través de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, nos desplazamos a Tui un grupo de cuatro psicólogos de Cruz Roja, para realizar la intervención. Realizamos cinco sesiones grupales en tres turnos horarios diferentes, para facilitar a todos y todas su asistencia a las mismas. Posteriormente a cada una de estas sesiones realizamos atenciones individuales a todos aquellos que lo solicitaron. En total hemos atendido a 52 personas, con edades comprendidas entre los 4 y los 72 años. 

Te puede interesar