El hostelero se declaró inocente al iniciar el juicio por el supuesto mayor escándalo de abusos a menores en Vigo e incluso negó conocer algunos de los chicos. La acusación eleva a 60 años la petición de prisión al incluir la agresión sexual.
El juicio por el supuesto mayor escándalo de abusos a menores en Vigo comenzó ayer en la sección quinta de la Audiencia, a puerta cerrada tal y como había solicitado el fiscal. El acusado, Carlos V., hostelero vigués de 43 años, en libertad provisional, llegó media hora antes al edificio judicial. Tras casi una hora de negociaciones, en las que Fiscalía, acusaciones particulares y defensa trataron sin éxito de alcanzar un acuerdo, el ‘Papi’, como se le conoce al acusado comenzó a declarar.
Acusado de abusos sexuales a menores de 16 años, provocación sexual y exhibición de pornografía con 18 adolescentes, negó todos los cargos tras contestar a todas las preguntas. Fue una declaración que apenas se prolongó durante una hora en la que se confesó inocente, negando no sólo los abusos sino cualquier actuación de contenido sexual con los jóvenes, algunos de los cuales aseguró no conocer.
Respecto a la exhibición de pornografía que habría realizado según la acusación a través de imágenes y contenido enviado en un grupo de whatsapp, aseguró no haber difundido nada de dicho contenido.
Su declaración, en suma, se habría reducido a negar absolutamente todos los hechos que le atribuye el Fiscal, quien asegura que se aprovechó de tener un restaurante y de “captar” a los menores llevándoles en su yate o en su vehículo. La acusación eleva la petición de condena por encima de los 60 años ya que le atribuye también un presunto delito de agresión sexual contra uno de los menores que denunciaron.
