VIGO

Papel, madera o conchas, nuevas materias primas en joyería

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Ofeitomán trae este año diecisiete puestos artesanos, de los que la mayoría se centra en el diseño de alhajas

nnn Ofeitoamán es el mercadillo de Navidad por excelencia en Vigo, con la peculiaridad de que todas sus propuestas son exclusivamente de artesanía. Hasta el 5 de enero permanecerá en el paseo de A Laxe, junto al centro comercial. Se distribuye en diecisiete stands, aunque el número de talleres representados es mayor, pues muchos comparten espacio para repartir el coste del puesto (1.400 euros).
La creatividad es la tónica dominante en cada expositor y especialmente en los dedicados a la joyería, la mayoría. Así, materias primas como el papel, la madera o las conchas se convierten en la base sobre las que trabajar. 
Desde Teo, Juan Lamas presenta sus últimas colecciones en bisutería de la marca Silvereira. Inspirados en el folklore gallego, lo peculiar de su propuesta es que collares, pendientes y broches están realizados en madera tallada y policromada de aliso. Ligera y dúctil, permite trabajarla con distintas formas hasta convertirlas en piedras artificiales con formas de croques y esponjas marinas.
Desde O Grove, Montse Betanzos muestra el resultado de una empresa que ocupa a mujeres de una misma familia. En este caso, el elemento de inspiración son las conchas recogidas en las playas de la Ría de Arousa. Grandes, pequeñas, pintadas o al natural conforman collares, pendientes y anillos engarzadas entre sí, sin ningún pegamento.
Diego Ante y su hermana apostaron por el papel y la papiroflexia como técnica para elaborar sus adornos desde su taller de Nigrán. Desde pajaritas a rosas elaboradas en envoltorios reciclados de caramelos o en finas hojas de encargo son endurecidas con un sistema que prefieren no desvelar.
Entre tanta innovación también hay sitio para la tradición. En este campo destaca la iniciativa del marinense Óscar Barros de recuperación de los diseños más clásicos de la joyería gallega. Documentándose en la catalogación de las piezas del Museo de Pontevedra, Barros realizó réplicas exactas de creaciones del siglo XIX y comienzos del XX, fieles en estética, materiales y técnicas utilizadas.
Pero cuando se habla de joyería artesana gallega no puede faltar las filigranas con azabache según el legado compostelano, que aquí está representado por Manolo Tojo. Entre sus creaciones destacan los pendiente sapo.
Por último la joyería más clásica es la de La Mar Oceana con los engarzados de piedras semipreciosas como la Rosita o la Labradorita.
Ropa, marroquinería, zuecos y artículos de decoración completan la oferta de Ofeitoamán.n

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