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La pandillera que se cayó de un quinto huía de su suegra

Vista desde el cuarto piso donde Anyi intentó entrar y hacia donde se colgó antes de caerse a la calle.
photo_camera Vista desde el cuarto piso donde Anyi intentó entrar y hacia donde se colgó antes de caerse a la calle.

Según la investigación,  la joven se escondía de la madre de su novio cuando llegó la Guardia Civil

Anyi Crisbel, de 20 años, una de las investigadas  por su pertenencia a  la banda ‘Los Betas’ se precipitó desde un quinto piso de la calle Florida cuando trataba de esconderse de la madre de su novio. La investigación abierta sobre el suceso, en paralelo al operativo contra el grupo latino, sostiene que la caída fue accidental y se produjo al intentar evitar que fuera vista en el interior del domicilio por la madre de su novio, detenido en el operativo y sobre el que pesaba una orden de alejamiento.


Los hechos que derivaron en el accidente y que mantienen a Anyi en estado de coma en el hospital, se producían antes de la llegada de la Guardia Civil al piso de Florida. La joven se había quedado a dormir esa noche con su novio, José A.R., de 21 años, sin que los padres de éste con los que reside en dicha vivienda se percataran de ello. La familia tanto de él como de ella sabían que no podían estar juntos por orden judicial. La pareja tenía pensado despertarse sobre las seis de la mañana, antes de que lo hicieran los padres para ir a trabajar y así dejar la vivienda sin levantar sospechas. Sin embargo,  ambos se quedaron dormidos. 
Al darse cuenta de la hora y de que la madre cada mañana acudía a la habitación de su hijo, Anyi decidió esconderse en la galería, donde se encuentra el balcón cubierto. Poco después hizo su aparición la Guardia Civil por lo que en su intención de no ser vista, la joven optó por salir hacia el exterior, sujetándose al saliente para intentar acceder por la ventana del balcón del cuarto. Antes de eso, estuvo un rato aguantando el equilibrio. Aunque la ventana del cuarto piso estaba semiabierta,   no logró su objetivo cayéndose al vacío. 
Precisamente, el vehículo de la Guardia Civil amortiguó su caída y le salvó la vida. 
Mientras Anyi estaba en el exterior del edificio, los agentes de la Guardia Civil, junto con la comisión judicial y el abogado de su novio, que fue detenido ese día y posteriormente trasladado a prisión, llevaban a cabo el registro sin tener conocimiento de que la joven estaba colgada en el edificio. 
Sí fue vista por un vecino de enfrente que dio aviso momentos antes de que se precipitara a la calle.
Anyi iba a ser detenida esa misma mañana. La Guardia Civil la buscaba en su casa, sin éxito. Su estado sigue siendo grave, tiene un hematoma en la cabeza y fracturas.n

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