La coordinación entre fuerzas de Seguridad y sanitarios prevista alrededor de O Marisquiño permitió controlar la situación en cuatro horas
Una semana después del derrumbamiento del pantalán portuario donde se estaba celebrando el último concierto de O Marisquiño, la polémica sobre la seguridad del recinto sigue abierta. Hasta el momento, la única certeza es que el operativo especial puesto en marcha en la ciudad con motivo de este evento funcionó con éxito.
Se trata de un dispositivo de seguridad que se viene realizando en situaciones de gran afluencia o aglomeración de público y que nada tienen que ver con el plan de autoprotección y evacuación exigidos por ley a la organización del evento en sí y cuyo contenido todavía no ha sido facilitado ni hecho público.
La reunión de seguridad se había celebrado unos días antes de comenzar O Marisquiño, en el Puerto y en ella se dieron cita tanto autoridades como los distintos cuerpos y fuerzas de Seguridad, así como emergencias.
Estas reuniones operativas cobraron especial importancia a raíz de la alerta antiterrorista en todo el país. Policía Nacional y Guardia Civil solicitaron distintas medidas de prevención, en el caso de O Marisquiño, la colocación, por ejemplo, de obstáculos, a lo largo del recorrido portuario de Las Avenidas para impedir un posible atropello masivo. Pero además, se dispuso un operativo de coordinación con sanitarios, bomberos y Protección Civil para actuar en caso de cualquier emergencia. Fue precisamente ese dispositivo lo que evitó una tragedia tras el derrumbamiento del pantalán.
La actuación apenas duró cuatro horas y se pudo intervenir de inmediato pues ya había sido ensayada unos meses antes con el simulacro del primer amerizaje en el mar. Fuentes policiales explicaron que aunque no fue la misma situación, sí se produjo alrededor de la Ría y los servicios implicados eran los mismos.
