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Oleada de víctimas del ‘abrazo’

Imagen de la calle Asturias con Travesía, una de las zonas donde actúan las timadoras.
photo_camera Imagen de la calle Asturias con Travesía, una de las zonas donde actúan las timadoras.

Varias zonas de Vigo, acosadas por el popular timo, que regresa con dos denuncias al día

Travesía de Vigo, avenida del Aeropuerto, Rosalía de Castro y García Barbón son las zonas de la ciudad en las que vuelve a ponerse en práctica el ya popular “timo del abrazo”. Fuentes policiales confirmaron que en los últimos meses se están recibiendo una media de dos denuncias al día de víctimas, abordadas por tres mujeres, de nacionalidad rumana, que han sido identificadas y detenidas en varias ocasiones.
Hace aproximadamente cinco años saltaba a la luz en la ciudad esta forma de robo, que tuvo su máximo número de víctimas en  barrios como Lavadores y que posteriormente se trasladó a Pontevedra y Ourense para regresar con fuerza. Las víctimas son personas mayores a las que se las aborda en la calle cuando van solas para pedirles dinero o ropa. A modo de supuesto agradecimiento, las timadoras abrazan a su presa momento en el que aprovechan para robarle la cadena o los objetos de valor, sin que ésta se percate.
La Policía volvió a hacer un llamamiento de advertencia para prevenir sobre estos hurtos. Las mujeres, de entre 20 y 30 años, actúan en solitario o en grupo en los alrededores de supermercados, aprovechando el momento de acudir a hacer la compra y, tras dar el golpe, huyen del lugar con aparente tranquilidad.
Pese a las detenciones, han conseguido de momento eludir la prisión.

“Creí que era cariñosa y me robó la cadena de oro sin darme cuenta”

nnn  Una de las últimas víctimas del “timo del abrazo” es E.G, de 79 años. Una mujer le robó la cadena de oro sin que ella se diera cuenta cuando se dirigía a hacer la compra la semana pasada. “Iba por la calle Asturias cuando apareció, me pidió ropa sus niños, me llamó cariño y me dio un abrazo”, relata esta mujer quien poco después se daba cuenta de que le habían robado. “Me abrazó por la nuca y consiguió quitarme la cadena aún llevando un pañuelo al cuello, después se marchó sin más”.
Unos días después, E.G. volvió a encontrarse a la misma mujer en la misma zona. “Ella volvió a dirigirse a mí pero entonces yo me separé y le dije que me dejara en paz.  Me asusté mucho, porque me vi indefensa”, explica. En esta ocasión, pudo llamar a la Policía casi de inmediato, que pudo identificarla. “En esta zona han sido varias las personas víctimas de esta mujer pero sabemos que se están moviendo por otros lugares”.
Así lo confirma la Policía que ha tenido denuncias desde varios barrios de la ciudad, todas de personas mayores, solas y principalmente mujeres.
“Pienso que se mueven en coche, porque aparecen de repente y se van muy rápido, es como si alguien las estuviera esperando en un vehículo para huir del lugar. Estamos indefensos”.n

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