La feria abrió ayer sus puertas en A Laxe y ya atrajo en sus primeras horas a visitantes asiduos a este encuentro
Ofeitoaman, la feria de la artesanía de Nadal en Vigo, levantaba a media mañana el telón no sin ciertas dificultades técnicas a causa de un defecto en el generador de corriente que dejaba sin luz eléctrica y sin ambientación musical los stands instalados en la explanada del Centro Comercial A Laxe. “Nos falló incluso el plan B”, reconocía a este diario Manuel González, presidente de la Asociación Galega de Artesáns. Sin embargo, es tanto el tirón y tradición de este evento que las casetas que decidían abrir aún en esas condiciones realizaban sus primeras ventas en medio de la oscuridad y el silencio, en una mañana por lo demás nada aplacible.
El hecho de que Ofeitoaman se celebre en Vigo desde hace 34 años demuestra el apego que por ella sienten los vigueses. “Se dese pérdidas non viríamos”, señalaba Teresa Ferro, del stand de Elena Ferro y tercera generación de una conocida familia de zoqueiros de Vila de Cruces que ha revolucionado este tipo de calzado.
De la misma opinión era el resto de artesanos, que además resaltaban que muchos de los visitantes son clientes fijos que están esperando a esta feria para comprar sus regalos de Navidad y Reyes. “Por eso reconocen el valor real que tiene una pieza de artesanía”, añadía Jorge, del stand de Montse Betanzos, de O Grove. Asimismo, para ellos, esta feria significa un espléndido escaparate para mostrar su obra y seguir vendiendo el resto del año desde sus talleres y tiendas online, como apuntaba Soledad, encargada del stand de Ardentia.
Ofeitoaman lleva instalándose en A Laxe desde hace seis años, aunque antes vivió otros emplazamientos —la Alameda, Progreso, estación de Renfe— y tiempos mejores, como cuando estuvieron en la Estación Marítima y lograron reunir a más de 200 artesanos.
“Sabemos de la limitación de espacios que tiene Vigo. Aquí (en A Laxe) tenemos la ventaja de contar con una gran zona de aparcamiento, de servicios de cafetería y de ocio. Tenemos el inconveniente de que estamos expuestos a las inclemencias del tiempo”, explicaba el presidente de la Asociación Galega de Artesáns.
No obstante, Manuel González recalcó que si de algo puede presumir esta feria, además de su veteranía, es de la calidad de su producto. “Son piezas de calidad media-alta, con diseños únicos y artísticos. Hay que tener en cuenta que estos expositores también acuden a grandes encuentros en Vitoria, Sevilla, Gijón o Madrid y que son profesionales cuyas piezas se venden en capitales como París”.
Horarios
Ofeitoaman cuenta este año con 26 expositores, uno de ellos llegado de Portugal. Permanecerá abierto todas las Navidades, hasta el 5 de enero, en horario de 11 a 14 y de 16.30 a 21 horas. Los días 24 y 31 de diciembre lo hará hasta las 19 horas y permanecerá cerrado los días 25 de diciembre y 1 de enero.
Teresa Ferro, del stand de Elena Ferro.
“Son vinte anos vindo e temos unha clientela fixa que se amplía en cada edición”
Laura, de Joyas de Papel.
“Este obradoiro é de nigrán, polo que esta feira para nós é como estar na casa”
Jorge, del stand de Motse Betanzos.
“Vienen clientes desde hace años que saben muy bien el valor que tiene la artesanía”
Rosa María y Carmen, visitantes.
“Venimos siempre porque permite hacer regalos únicos que no se venden en otro sitio”
Soledad, de Ardentia Xoia.
“Esta feira tamén nos permite mostrarnos para impulsar as vendas online”
Miguel y Bea, con su hija Sofía.
“Es una forma de apoyar al pequeño comercio y de hacer regalos exclusivos”
