La falta de incidencias ha marcado la jornada, en la que una veintena de profesionales, convocados por la junta de personal, ha organizado una protesta en el acceso de entrada del hospital de día donde veinticinco pacientes de hemodiálisis serán atendidos a lo largo de la jornada.
No ha habido representación institucional en este primer día de actividad en el área ambulatoria del centro de Beade, más allá de las declaraciones que ha realizado Rubial, y solo un grupo de concejales del PP, encabezados por su portavoz, Elena Muñoz, han hecho acto de presencia.
Rubial ha hablado de "absoluta normalidad" en este día "histórico" en el que se ha atendido a los primeros pacientes de hemodiálisis y nefrología, y han desarrollado su labor unos 70 profesionales asistenciales, más otros de otros servicios y de la UTE concesionaria.
Además, se ha abierto el servicio de anatomía patológica, sin atención directa a pacientes en esta jornada en la que está a disposición una unidad de soporte vital por si surgiese algún inconveniente.
Rubial ha recordado que a partir del lunes de la próxima semana se irán incorporando, paulatinamente, nuevas especialidades, como neurología, pediatría, ginecología, obstetricia y otorrinolaringología.
Ha recalcado que, hoy por hoy, no hay ningún elemento que impida el cumplimiento del cronograma del traslado de los servicios y los pacientes al Álvaro Cunqueiro, que debería concluir el próximo 4 de agosto.
Ello a pesar de lo "extraordinariamente complejo" que resultará compaginar el traslado y el inicio de actividad del nuevo centro con otros hospitales que seguirán en marcha hasta la fecha tope fijada.
Una de las principales quejas de usuarios y de la junta de personal ha sido que el aparcamiento del hospital, con más de 4.000 plazas, sea de pago.
Susana Canosa, una de las primeras pacientes en ser atendida en el Álvaro Cunqueiro, cree que "es una vergüenza" que pacientes como ella que tienen que acudir al hospital tres veces por semana para dializarse tengan que pagar por aparcar.
Al respecto, Rubial ha recalcado que así está establecido en el contrato con la UTE, aunque ha apuntado que se está negociando el precio que deberán abonar pacientes y profesionales, que ha avanzado que será "adecuado".
También ha valorado que el nuevo hospital contará con "plazas suficientes", algo que no sucede, ha dicho, con el Xeral o el Meixoeiro.
Más allá de las quejas por el aparcamiento, los primeros pacientes en ser atendidos en el hospital de Beade han destacado la funcionalidad y comodidad de las instalaciones, y en el trato recibido de los profesionales.
Más crítica ha sido la visión de la junta de personal, ya que, según ha destacado Ángel Cameselle, de CCOO, el nuevo hospital apenas incrementa en ocho el número de camas en el área sanitaria viguesa.
Cameselle ha tachado de "broma de mal gusto" que la gerencia del CHUVI diga que si hace falta, se habilitarían las 1.465 camas del área cuando soporta "las mayores listas de espera de Galicia".
Ha emplazado a los partidos políticos de la oposición a que "reviertan la situación" cuando accedan al poder y ha pronosticado que "los colapsos en urgencias volverán" y entonces se demostrará que "las camas" de hospitalización disponibles "no se abrirán"
