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La concentración de obras en Rande y Morrazo condena a atascos en verano

Atasco en las obras de la AP-9 cerca de Vigo.
photo_camera Atasco en las obras de la AP-9 cerca de Vigo.

Los cambios y retrasos en el puente y en la nueva autovía a Cangas afectarán a la circulación en julio y agosto

n n n Durante los próximos meses de julio y agosto, el momento de mayor tráfico en la autopista, se concentrará el grueso de las obras de ampliación de la AP-9 en el centro del puente y de transformación del Corredor del Morrazo en autovía con el corte del vial y el desvío por la carretera que cruza Moaña y Cangas, dos actuaciones que acumulan retrasos por distintos motivos y que tendrán su momento de mayor incidencia precisamente en verano, cuando crece el tráfico. La coincidencia, que no estaba prevista, parece asegurada: Audasa tendría que haber finalizado la ampliación de la AP-9 el pasado mes de febrero, pero las dudas de la concesionaria sobre el proyecto a realizar –reclamó a Fomento un cambio sustancial en el proyecto que el ministerio rechazó- han lastrado todo el calendario, que acumula varios meses de retraso. El último anuncio realizado por Audasa a Fomento señaló el 31 de agosto como fecha tope para terminar los trabajos, pero parece poco probable ya que falta el tramo principal, en el puente, la compleja operación de instalar un carril por sentido, que se realizará precisamente en pleno verano, salvo que se vuelva a aplazar. Fuentes del ministerio señalaron que la concesionaria de la AP-9 dispone hasta febrero de 2018 para terminar la construcción del tercer carril de Rande a Vigo, según el convenio firmado por la entonces ministra Ana Pastor, y es probable que se agote el plazo máximo a la vista del retraso acumulado: la primera fecha de finalización era abril. En todo caso, negaron que hayan instado a Audasa a agilizar al máximo los trabajos para evitar un colapso en verano, que a día de hoy parece imparable.
La tormenta perfecta se producirá por una triple coincidencia: los trabajos en el tramo central del viaducto, la obra de conexión con la autovía del Morrazo, precisamente en la parte más próxima a Rande, y el previsible incremento de la circulación en vacaciones.
El tercer pilar del vórtice estalla en la transformación del Corredor del Morrazo en autovía que tendría que estar terminada en junio en su primer tramo, denominado Rande-Domaio, dentro del proyecto hasta Cangas, presupuestado en 22,5 millones. No será así debido a la decisión de última hora de cambiar el trazado justo al inicio, donde arranca la conexión con la autopista, para salvaguardar el Castro de Montealegre. La idea inicial pasaba por construir un segundo túnel paralelo al actual al inicio de Domaio que afectaría a una parte del yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural. La Consellería  de Infraestructuras decidió poner un millón de euros y contratar arqueólogos para realizar un estudio a fondo del hallazgo, uno de los más desconocidos e interesantes de Galicia. La propuesta contemplaba trasladar piezas en la parte afectada y llevarlas a un museo. Todo eso ha quedado atrás ante la nueva solución. n

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