Vigo

La obra del nuevo hospital recupera ríos y vegetación

El edificio se integra perfectamente en un entorno rural.
photo_camera El edificio se integra perfectamente en un entorno rural.

La infraestructura incluye la ordenación de la circulación viaria 

nnn La urbanización del nuevo hospital público de Vigo facilita y ordena la circulación viaria entre los distintos accesos, tanto los destinados a usuarios y personal como a los servicios de logística, consultas externas y urgencias, respondiendo a las expectativas de la ciudad. Su diseño atiende a los requisitos de flexibilidad que requiere un edificio de estas características, incorporando criterios medioambientales como la regeneración y protección de los cauces existentes y la revegetación de la zona con especies autóctonas. De hecho, el entorno del río Barxa se convierte en la antesala del hospital desde los dos accesos principales. Su restauración ecológica ha englobado todos los requisitos que permiten garantizar que el curso del agua recupere su estructura y funcionamiento como ecosistema, de acuerdo a las pautas naturales que tenía antes de la intervención. Junto al cauce principal aparece un pequeño afluente procedente de la zona de A Venda, que se encontraba muy deteriorado por los vertidos incontrolados y se ha recuperado con esta intervención.
En consonancia con el resto de la urbanización se encuentra la restauración vegetal, que también respeta la topografía de la zona. 
Así, la regeneración del hábitat del bosque permitirá recuperar especies autóctonas, como el carballo. Conviene recordar que durante la fase de obra, uno de los principales objetivos ha sido la recuperación y tratamiento del máximo volumen posible de suelo fértil, para su posterior empleo en los procesos de revegetación y acondicionamiento paisajístico. 
Algo similar sucede con la recogida de pluviales y aguas de escorrentía, que es captada en superficie y tratada adecuadamente, contando con una red de drenaje profundo para las aguas subterráneas y, de esta manera, impedir el deterioro de las superficies urbanizadas, la proliferación de humedades y el desgaste de los elementos enterrados. Por otro lado, la iluminación diseñada para las zonas exteriores que circundan el edificio cumple con su misión primordial: alumbrar las calzadas, aceras e itinerarios peatonales de una manera sostenible, limitando la contaminación de luz artificial y adaptándose a las condiciones de luz de cada momento del día.
Por otra parte, se han creado espacios públicos -plazas y zonas verdes- acondicionados con mobiliario urbano integrado en el entorno y unidos entre sí mediante itinerarios accesibles y perfectamente diferenciados. Además, hay que destacar que los acabados en los pavimentos fueron seleccionados para ser distinguidos fácilmente por los usuarios en las distintas zonas urbanizadas de acuerdo a sus usos diversos.n

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