El termómetro volvió a colocarse en máximas del año al alcanzar los 34,6 grados, lo que ha situado a la ciudad entre las más tórridas de España. Redondela llegó a 40. Las temperaturas ahora bajarán.
El mes está siendo el clásico "ferragosto", muy lejos de los valores registrados durante julio, donde hubo lluvias y una caída del mercurio, que apenas superó los 27 grados en sus mejores jornadas. Todo ha cambiado y el sol ha pegado con tanta fuerza que Vigo se ha colocado a la cabeza en España, en torno a los 37 grados. Redondela marcó la máxima de Galicia: la estación del Viso alcanzó los 40 grados. La segunda fue también en el entorno de Vigo, con 39,5 en Tui-Areas.
La sensación de los últimos tres días ha sido de fuerte bochorno, con las playas llenas y el centro de la ciudad en ebullición coincidiendo con la mejor parte del año para el turismo.
El fuerte calor se notaba también en los peregrinos que hacen el Camino Portugués de la Costa, que atraviesa Vigo hasta Redondela. Continúa creciendo su número: eran 7.000 usuarios hasta inicios del mes, tantos como en todo el año pasado.
CAMBIO COMPLETO
La situación, según las previsiones realizadas por las agencias de meteorología, comenzará variar a partir de ya. La semana comenzó con tiempo estable en la mayor parte del país, aunque en Pirineos y sierras de Extremadura y Andalucía pueden empezarla con alguna tormenta. A partir de mañana miércoles, la Península será testigo de una actividad más tormentosa, especialmente en Pirineos, Sistema Ibérico, Alto Ebro, Cordillera Cantábrica y Galicia .
Las temperaturas también comenzarán a bajar desde mañana en Vigo, aunque todavía rondarán máximas de 30 grados, según la agencia gallega de meteorología.
