La creación del sexto órgano laboral resuelve la lista de reclamaciones tras el visto bueno de Justicia a una jurisdicción que soporta más del 50% del módulo aconsejado
nnn La autorización por parte del Ministerio de Justicia de crear en Vigo el sexto juzgado de lo Social ha resuelto la última reivindicación histórica de la ciudad y con ella, el déficit judicial que se arrastraba desde hace años. Tras conseguir el tercer juzgado de Familia, la prórroga indefinida de un magistrado más en la sección sexta de la Audiencia, y las obras de la Ciudad de la Justicia, el órgano laboral cierra un círculo que ha tardado casi treinta años en cerrarse.
El juez decano de Vigo, Germán Serrano, mostraba ayer su satisfacción por este anuncio ya que la jurisdicción laboral aumentó los asuntos en 2018. Según aseguró, durante el año pasado, cada órgano de lo Social en Vigo tramitó una media de 1.300 asuntos lo que supone más del 50% del módulo aconsejado por el Consejo General del Poder Judicial y que se sitúa sobre los 800.
Esta sobrecarga de asuntos, unida a la huelga de funcionarios, agravó la situación de pendencia a lo largo del último ejercicio, que llegó a incrementar a mitad de año un 22% los asuntos pendientes que superaban los 2.500. El plan de recuperación alivió parte de la situación si bien alguno de los juzgados cuenta con demoras que pueden llegar al año, según el último balance.
Cuando empezará a funcionar el sexto juzgado de lo Social todavía es una incógnita que se resolverá mediante el Real Decreto sobre su creación. La intención desde Galicia es que se ponga en marcha antes de que finalice el año.
El juez decano confía en que se mantenga el actual juzgado de refuerzo en Social de forma simultánea a la puesta en marcha del nuevo órgano como ocurrió con el juzgado de Familia. “De esta forma, el refuerzo funcionaría hasta que finalizara sus causas pendientes para evitar una afectación al resto de juzgados, incluido el de nueva creación. La intención es establecer un protocolo igual que en el caso de Familia para que ambos órganos puedan funcionar simultáneamente de forma provisional”.
Germán Serrano también considera que se han saldado las reclamaciones históricas, aunque quedarían pendientes algunas solicitudes puntuales, “habría que analizar las cargas en Instancia a consecuencia de las cláusulas suelo”.
Vigo ha tardado treinta años en conseguir un nuevo juzgado de lo Social, un órgano que llegó a tener el respaldo del Consejo General del Poder Judicial y cuya creación ha sido reiteradamente justificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, pero que se quedó en cola en varias ocasiones, bien por crearse en otros puntos de Galicia primero bien por darse prioridad a otros órganos.
Tanto procuradores, como abogados y funcionarios han respaldado desde hace años la necesidad de contar con este nuevo órgano para dar salida al gran número de litigios de los trabajadores.
Tras varios años sin crearse ningún juzgado, Vigo consiguió el tercero de Familia y ahora el de Social, además de lograr el salto más importante, que la Ciudad de la Justicia sea un proyecto real.n
