La rehabilitación de los edificios de la calle Real que hoy son sede de los Registros de la Propiedad se expondrán en los próximos días en The Cooper Union for the Advancement of Science and Art, una de las universidades más prestigiosas de EEUU . Forma parte de una exposición organizada por la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo.
n n n ¿Qué supone para ustedes exponer en Nueva York? ¿Lo habían hecho antes?
En Nueva York sí, pero no en la Cooper Union, que para nosotros es el lugar con más solera en trabajos arquitectónicos de vanguardia. Imagino que por eso lo ha elegido la organización de la exposición.
¿Cómo es el publico de Nueva York?
Nosotros estuvimos en la exposición que presentó la arquitectura española en el año 2006, que fue en el MoMA (Museo de Arte Moderno). El público es global, todos los que vamos allí es lo que acabamos viendo. La tradición americana es de visitar, conocer los eventos culturales de todo tipo. Hay un publico muy amplio que aquí se unirá al público profesional y académico.
¿Que sea una rehabilitación les sonará algo diferente? Supongo que allí no es habitual
No, no están acostumbrados. Allí es más normal el concepto de: edificio amortizado se tira y se hace uno nuevo. Digamos que en eso es muy distinto, son mucho mas selectivos, no catalogan media ciudad como aquí. Al público no especializado le llamará la atención por esa parte de convivencia de lo monumental y lo contemporáneo, pero el público más especializado académico de la propia Cooper Union ya está atento hace tiempo a lo que se hace en España y en Europa, donde la rehabilitación es algo mucho más normal.
¿Considera que el hecho de llevar un pedacito de Vigo es importante para la ciudad?
Evidentemente, el conocimiento de las ciudades se tiene a través de muchas cosas, ¿cuánto dinero se gasta en que aparezca el nombre o una foto de una ciudad en publicidad?. De esta manera aparece, se habla, lo tienen en catálogos, en debates, aparece mucho y si luego se convierte en referencia profesional pues ya su aparición es global y más hoy con internet.
¿La arquitectura que tenemos aquí se valora en su justa medida o se valora más fuera?
Se valora menos aquí. A nosotros nos escriben y nos llaman de muchos países para pedir información, referencias. Eso aquí no pasa. Veo la repercusión mucho mayor fuera que dentro, incluso a nivel estatal te llama mucha más gente.
¿Es difícil construir sobre lo ya construido o partir de cero?
Es más difícil y a la vez más fácil. Más fácil porque partes de algo que ya está, tienes un diálogo con unas preexistencias, ya tienes un tipo de construcción, una materia, una escala, en general estás dentro de algo mayor que suele ser una ciudad. Cuando partes de cero tienes la libertad de que partes de cero pero a la vez tienes que inventarte tú a que agarrarte, una pista de salida.
¿En el caso del edificio de los Registros de la Propiedad, de qué sienten más orgullosos?
Estamos orgullosos de la calidad del espacio que hemos dejado. La gente está a gusto para trabajar en un sitio que antes no existía porque los espacios que tenían los edificios eran de otra época y de otra circunstancia, eran espacios domésticos, más pequeños, sin luz, era otro tipo de vida. Entonces, respetando los valores esenciales, transformarlo en algo que acoja las necesidades de hoy es el desafío y de lo que te sientes claramente más orgulloso. Por otro lado, el haberlo hecho en coste y plazo también se valora mucho. La dificultad de hacerlo con el presupuesto que tenías te obliga a renunciar a muchas cosas y a trabajar doble, pero es otra satisfacción que te queda.
¿Cuál es su arquitecto favorito?
Tengo una lista interminable. El mundo está lleno de arquitectos maravillosos, de muy conocidos a otros poco conocidos. Acabo de llegar hoy de Málaga del Foro Arquia, que es un lugar donde se muestran las realizaciones de los arquitectos más jóvenes en España y hay cosas fantásticas. Te daría mil nombres, cada uno en un aspecto.
¿Cómo está el sector?
Lo que sé es que lo que fue ya no va a ser desde ninguno de los aspectos, ni lo que se refiere a práctica profesional, ni tampoco en gestión y promoción.
¿Aún así vale la pena?
Para mí sí, porque es lo que hago y porque se ha transformado en algo que me apasiona. Si algo te gusta aunque sea muy difícil sigues en ello porque te compensa. n
