“El nombramiento de Ana Botín es una buena noticia”

 ¿Cómo ve la situación de las mujeres en los puestos de decisión de las empresas?
Diría que como las calificaciones del colegio: progresa adecuadamente con el matiz en cuanto a la velocidad. Es innegable que estamos mejorando pero aún estamos muy lejos de alcanzar niveles aceptables. En los consejos de administración de  empresas en España nos situamos en un 14%, muy lejos del 40% recomendado por la Comisión Europea. En las universidades el estudiantado en su mayoría es femenino pero los equipos de investigación están mayoritariamente dirigidos por hombres. Creo que estamos en un momento en el que corremos el riesgo de estancarnos si no damos un impulso sustancial.
¿Por qué cree que es tan minoritaria todavía?
Hay muchos factores y algunos de carácter cultural e histórico anclados en nuestro comportamiento social lo que hace difícil el diagnóstico y por tanto la solución. La mujer ha llegado más tarde a todo. Los estereotipos culturales son muy difíciles de vencer. La mujer lleva asociada a su imagen una serie de condicionantes que hacen que la empresa, el empresario dude de su capacidad para asumir responsabilidades: la maternidad es una razón. La mujer lleva consigo el estigma de ser la responsable de los hijos. Los empresarios no se plantean al contratar a un directivo que su familia e hijos puedan convertirse en un impedimento. Si se trata de una mujer lo primero que valora es su grado de compromiso con la familia. La propia mujer carga con el lastre de falta de confianza en sí misma. 
¿Qué opina de las cuotas?
Luces y sombras. Creo que a ninguna mujer nos gusta la idea de que nos elijan por cumplir con un cupo. Soy muy crítica también ante la tendencia que estamos detectando a “aparcar”  a las mujeres en grupos o categorías, como si el tema de la igualdad consistiera en un trámite formal que hay que cumplir. Dicho esto y retomando la idea inicial creo que la velocidad que llevamos es insuficiente y que la política de cuotas es una herramienta necesaria y eficaz para acelerar la incorporación de la mujer a todos los estamentos. Sin esas cuotas estaríamos aún más lejos.
¿Existe el techo de cristal?
Por supuesto que existe. Ahí están los datos. Un 14% en los consejos de administración. Si vamos al IBEX el porcentaje baja al 5,4%. Es cierto que noticias como el nombramiento de Botín son una buena noticia pero esto no debe servir como amparo. n