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El "no" del Mercantil deja en el aire la unión con el Náutico

Entrada a la Ciudad Deportiva del Mercantil este domingo, cuando la asamblea.
photo_camera Entrada a la Ciudad Deportiva del Mercantil este domingo, cuando la asamblea.

La dirección se da un tiempo para tomar decisiones tras el fracaso en la asamblea

 La decisión de la asamblea del Círculo Mercantil de rechazar el plan de negocio presentado por la dirección ha puesto de nuevo a cero todo el proyecto de unión con el Náutico, que a partir de ahora "queda en suspenso" a la espera de acontecimientos. Como es conocido en la asamblea extraordinaria en la Ciudad Deportiva, a la que estaba convocados los más de 940  socios con derecho a voto, acudieron 139 y votaron 120: 72 en contra, 39 a favor y 9 abstenciones. Tras el "no", la dirección del Mercantil se dirigió al Náutico y al Liceo a señalar que tendrían que tomar una decisión sobre qué hacer a partir de ahora y darse un tiempo. No descartarían convocar nuevas elecciones, como reclama la oposición. 
En todo caso, el presidente del Náutico, Rafael Tapias, indicó ayer que había un principio de acuerdo con el Círculo Mercantil para compartir espacios que ahora "lógicamente queda en el aire". Tapias no quiso entrar en los problemas internos de otras entidades y confirmó que la directiva del Mercantil le había informado de la asamblea y que buscaría nuevas soluciones. El presidente del Náutico se mostró incluso partidario de explorar una fusión, o cuando menos una unión permanente.
Por su parte, desde la oposición se señaló ayer que el mandato de la dirección pasa por comprar una sede social, "como está decidido en asamblea y no se ha revocado, sino al contrario", explicó Ignacio Pérez Amoedo, que fue presidente de la entidad. "La asamblea es soberana y ha dicho claramente que quiere que se compre una nueva sede social, y es lo que tiene que hacer la dirección o convocar elecciones", explicaba ayer.
En la reunión del domingo hubo un  ambiente muy crispado, y como explicó este diario, parte de los asistentes hicieron constar su malestar ante la falta de información y por la celebración de la reunión en pleno puente. El plan de negocio rechazado se basa en cuatro pilares fundamentales: el cierre de la sede central; externalizar la gestión deportiva; modernizar la marca y el ahorro de 500.00 euros en personal. Como vía para sanear las cuentas, proponían la separación de usuarios entre los socios del Mercantil y abonos para el uso de las instalaciones deportivas que serían gestionadas por una empresa externa. 

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