En 1960, cuando empezaban los trabajos iniciales para hacer realidad el polígono de Coia, pocos confiaban en aquel proyecto. Fueran vigueses o foráneos que buscaban un puesto de trabajo
Aquellos buscadores de la ciudad imán para los trabajadores que buscaban un salario con el que atender los gastos de la familia, tuvieron algo más de una década de tranquilidad. En los primeros setenta llegó la reconversión naval, cuya cola se reflejó en “Los lunes al sol”, con Javier Bardem y nuestro Luis Tosar, que fueron los actores que más me interesaron.
Oficialmente en gallego Coia) –que es como nos gusta- es una antigua parroquia del municipio gallego de Vigo, integrada en el núcleo urbano de Vigo –servidor diría la ciudad olívica- (…) uno de los más populosos –barrios-, con más de 30.000 barrios (…)”.
Desde la Administraciones Públicas, con Bernardino Temes y José Manuel Sobrino Manzanares. Hubo alguien más, pienso que de nombre Francisco, pero no recuerdo los apellidos. Ellos peleaban desde la gerencia del Plan de Desarrollo por el polígono de O Porriño. Juan Manuel López-Chaves Meléndez creo que también participó en las tareas encomendadas por Laureano López Rodó y los suyos desde Madrid, pero no estoy seguro de que fuera esa la labor del primer presidente y fundador de la Asociación de Amigos de los Pazos, de la que se le hizo presidente de honor. Me hablaron a poco de llegar a Vigo que el mencionado López-Chaves había trabajado por el polígono de Coia, quizá muy a finales de los cincuenta y hasta 1960.
Los primeros promotores en el polígono de Coia fueron la Caja de Ahorros Municipal y cooperativas constituídas por algunas empresas, tales como Factorías Vulcanas Enrique Lorenzo y Cía –el patrón de esta empresa de Teis era nombrado presidente de la Diputación y Citroën Hispania.
Carmen Parada, periodista, viuda de otro profesional del gremio, Segundo Mariño, fueron a vivir a un piso de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo en el polígono en 1970. Ella se resistía a dejar el centro, pero ha pasado muchos años en Coia y está muy satisfecha desde hace largo tiempo. “Ciertamente –nos dice la colega- excepto algunas cosas que no se cuidaron, remates en algún caso, la vivienda resultaba barata para un piso con salón grande más 5 habitaciones, cocina y 2 baños. Nosotros cambiamos la cocina y alguna que otra cosa Además al ser un bloque de 12 plantas y sumar 48 vecinos los gastos de comunidad resultan asumibles”.
Ni ahora ni a poco de venir a Coia, podía ella elogiar más el polígono. "Abrir la ventana o el balcón y encontrarte 2 kilómetros de zona verde –dice finalmente Carmen Parada-eso es un prodigio. Algunas personas se han dedicado a calcular los viandantes que están una tarde entre As Travesas y los Volcanes y en muchos casos les salen 6.000. Y están contentos".
Otra señora a la que requerimos su opinión, le dimos como ejemplo lo dicho por Carmen Parada. “No puedo estar más de acuerdo –nos dice- con todo lo que dice Carmen, solo hay una diferencia, que ella vino a vivir al polígono de Coia en 1970 y en mi caso fue en 1971”. A una y otra les acompañaban los maridos, los dos han fallecido.
En 1991 la Secretaría de Estado de Viviendas y Actuaciones Urbanas (Ministerio de Fomento) encargó un trabajo sobre el sector Bouzas-Coia, que así lo escribían y no Coya. No nos interesa, por lo que hoy tratamos, el área boucense.
Desde hábitat.aq.upm.es se dice literalmente: “(…) En torno a la Avda. de Castelao, dentro del polígono de Coia se localiza la zona de mejor calidad del sector, tanto por el estado de la edificación como por las condiciones socioeconómicas(…) Opinión social sobre el ámbito (…) El polígono de Coia se considera como el ejemplo paradigmático de los desarrollos de los 70 y de las consecuencias de las políticas especulativas de crecimiento. Además de tratarse de una promoción del Ministerio al margen del planeamiento municipal (…)”.
