Los grupos de escultismo de la ciudad se preparan para iniciar la temporada. Ayer eran los Scouts Berbés, en Camelias, 66, los que abrían el periodo de inscripción.
Por el local se acercaron una veintena de interesados en participar. Hemos sacado la mesa a la calles porque con la crisis, las inscripciones están un poco de capa caída, afirma María Fernández, responsable del grupo.
En Vigo, hay otras agrupaciones que siguen las teorías del método: los Scout 181 Don Bosco, los Scout de San Francisco, pertenecientes a la Federación de Exploradores Banden Powell, o los Scouts 220 de Vigo, integrados en ASDE son los más conocidos. En el caso de los de Berbés está integrado en el movimiento scout católico español.
Entre los vigueses de más de 40 años, el grupo Scout 4 San Jorge, que permaneció activo de 1959 a 1970, es una referencia obligada a la cultura del explorador. Aprender jugando, defender la naturaleza y moverse en pequeños grupos son características de estos exploradores, que aprenden un sistema de educativo creado en 1907 por Robert Banden, llamado en el caso de los más pequeños en El libro de la Selva.
Pertenecer a uno de estos grupos no es costoso. Al inscribirse hay que abonar los 18 euros del seguro y un añadido, que depende del grupo, para material. Los integrantes de una misma tropa comparten uniforme.
Con la llegada del verano, las solicitudes para ingresar aumentan como alternativa de ocio para los niños. Sin embargo, María Fernández advierte de la necesidad de pertencer al grupo todo el año: No somos una asociación que organiza campamentos, ofrecemos una formación continua a lo largo del año estructurada en contenidos que luego ponemos en práctica en las actividades desarrolladas en la naturaleza. Los Scouts Berbés hacen una salida al mes y tres campamentos al año que varían según las edades.
En Vigo, hay otras agrupaciones que siguen las teorías del método: los Scout 181 Don Bosco, los Scout de San Francisco, pertenecientes a la Federación de Exploradores Banden Powell, o los Scouts 220 de Vigo, integrados en ASDE son los más conocidos. En el caso de los de Berbés está integrado en el movimiento scout católico español.
Entre los vigueses de más de 40 años, el grupo Scout 4 San Jorge, que permaneció activo de 1959 a 1970, es una referencia obligada a la cultura del explorador. Aprender jugando, defender la naturaleza y moverse en pequeños grupos son características de estos exploradores, que aprenden un sistema de educativo creado en 1907 por Robert Banden, llamado en el caso de los más pequeños en El libro de la Selva.
Pertenecer a uno de estos grupos no es costoso. Al inscribirse hay que abonar los 18 euros del seguro y un añadido, que depende del grupo, para material. Los integrantes de una misma tropa comparten uniforme.
Con la llegada del verano, las solicitudes para ingresar aumentan como alternativa de ocio para los niños. Sin embargo, María Fernández advierte de la necesidad de pertencer al grupo todo el año: No somos una asociación que organiza campamentos, ofrecemos una formación continua a lo largo del año estructurada en contenidos que luego ponemos en práctica en las actividades desarrolladas en la naturaleza. Los Scouts Berbés hacen una salida al mes y tres campamentos al año que varían según las edades.
