Maquinaria pesada continúa en el puente aunque ya no hay trabajos de mañana y los seis carriles están despejados
El 31 de diciembre pasado se inauguró la ampliación de la autopista. Unas semanas después, las obras se reanudaron con cortes durante todo el día. El 1 de junio se dio por finalizada la actuación, pero todavía siguieron los trabajos en la plataforma, esta vez de noche. Cuando agosto entra ya en sus últimos días, la vida sigue igual en Rande y todavía hay personal en el puente, con material que bloquea los accesos de emergencia entre los carriles exteriores y los centrales. Toda la maquinaria sigue en su sitio y no hay una fecha para el final definitivo de las obras.
La concesionaria de la autopista gallega abrió con el verano los seis carriles de Rande, desde Teis hasta O Morrazo, así que en principio no volverán a cortarse por obras pero la normalidad continúa sin llegar. Las últimas noticias de la empresa Audasa, que administra su información a cuentagotas, admite que todavía faltan trabajos por realizar y que durarán varias semanas más. Entre otros aspectos, el pintado y ajustes en las fijaciones de los extremos de los carriles. También se realizaron comprobaciones bajo la plataforma y otros aspectos. Es probable que en septiembre se haya eliminado toda la maquinaria y el puente esté al fin terminado.
En cambio, lo que está encima de la mesa sin resolver es la subida del peaje pendiente. El anterior Gobierno dejó el incremento en suspenso a la espera de que hubieran terminado todos los trabajos. El compromiso pasaba por finalizar el 31 de diciembre, lo que no ocurrió. Y el nuevo Ejecutivo todavía no se ha pronunciado al respecto. Lo cierto es que según el contrato firmado la compañía Audasa tiene derecho a fijar una subida a la entrega de la obra: un 3,8 por ciento sobre las tarifas de 2017, del cual se ha consumido ya a principios de año un 1,9 por ciento correspondiente al IPC. La última comunicación de Fomento se produjo justo antes de principios de verano, con el equipo saliente, donde señaló que prohibirá los incrementos en los peajes de Vilaboa y de Redondela mientras haya obreros trabajando y que, por tanto, será "imposible" aprobar nuevas subidas en el peaje al menos hasta final de año.
