VIGO

El Mercantil se da cinco meses para dejar la sede al Celta y trasladarse

Las tres opciones para la sede del Mercantil: el club de jubilados, el edificio de Pacewicz y el inmueble histórico del Casco Vello.
photo_camera Las tres opciones para la sede del Mercantil: el club de jubilados, el edificio de Pacewicz y el inmueble histórico del Casco Vello.

Un grupo de socios anunció la impugnación del resultado de la asamblea al entender que vulnera los estatutos

El Círculo Mercantil inició ayer el camino hacia el abandono de lo que ha sido su sede histórica en aplicación del acuerdo tomado el día anterior en la asamblea de socios  con 452 votos, de ellos 327 fueron a favor de la venta, la mayoría al Celta: la entidad se quedará con el edificio de Gómez Román a cambio de cinco millones de euros. 
El compromiso alcanzado con el club vigués exige que el Mercantil tenga a partir de ahora cinco meses para dejar la calle del Príncipe y  mudarse a un nuevo local: ya hay tres opciones  encima de la mesa, aunque la decisión la tomará la junta directiva entrante que se elegirá dentro de apenas unos días, el 27, en elecciones internas adelantadas. Mientras, ayer hubo otra asamblea, donde se despedía prácticamente el actual presidente, Ignacio Pérez Amoedo, en esta ocasión hubo mejor ambiente pese a que buena parte de los socios aún no aceptan el acuerdo tomado. De hecho, un grupo de históricos de la oposición, con Roberto Ameneiro al frente, presentó una impugnación al resultado al entender que, según los estatutos del Mercantil, no podría llevarse a una  asamblea la misma propuesta -la venta al Celta- que ya había sido rechazada unos meses antes. Al parecer, tendría que haber pasado al menos un año, lo que no ocurrió. Se abre la posibilidad de que el asunto acabe en los juzgados, lo que llevaría a la sociedad de nuevo a un callejón sin salida, apremiada por las deudas, 1,8 millones de euros a abonar antes de un mes.
Con respecto a la nueva sede del Círculo Mercantil, la directiva saliente ha encontrado tres posibilidades en las inmediaciones, lo que haría menos traumático el cambio de residencia. El más próximo, el antiguo Club de Jubilados de Caixanova, en la misma calle Velázquez Moreno. Algo más lejos, en Doctor Cadaval, el edificio construido por Pacewicz para un sindicato obrero católico, que cuenta en su interior con un pequeño teatro.  La tercera posibilidad que deberá valorar la junta entrante -o Isabel Velasco o Nicolás López-Guerra- será el inmueble situado frente a la Biblioteca central, en el Casco Vello. Todos en torno al millón de euros. n

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