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Mato resume su mandato en un libro con ocho años de discursos

Luis Espada, Salustiano Mato y Domingo Docampo.
photo_camera Luis Espada, Salustiano Mato y Domingo Docampo.

Acompañado por el primer exrector de la Universidad de Vigo, Luis Espada, y por el exrector que inició el modelo de institución que aún pervive, Domingo Docampo, el ya rector saliente, Salustiano Mato, presentó ayer el libro “Reflexións desde o compromiso” que reúne los discursos pronunciados en distintos actos de sus ocho años de mandato y con prólogo del conselleiro de Educación. Sus páginas reflejan los años difíciles del principio, en 2010 con la crisis económica que había llenado de incógnitas y amenazas a las universidades, los sucesivos recortes en las aportaciones públicas hasta 2015 (dijo que los recortes del primer año de gobierno de Feijóo eran de un 25% y les metía en un déficit contable de 25 millones), así como la espada de Damocles de una posible supresión o fusión de títulos, facultades, campus. “Nosotros creíamos en el sistema universitario gallego y trabajamos para convencer al Gobierno gallego de que era posible y que no escuchase los cantos de sirena que venían de fuera”. Ahora la Universidad logra casi un 100% de ocupación en todos sus títulos y se logró un plan de financiación estable además de incrementar la captación de ingresos propios. A diferencia de otras administraciones, la UVigo aumentó un 15% el Capítulo de Personal. Son discursos que hablan desde el “acierto” del Campus do Mar hasta de la mayor conexión con el mundo empresarial y con la sociedad, o la despedida del Pergamino Vindel. Mato considera que el nuevo rector tiene un escenario más tranquilo y un modelo afianzado, y deseó que Reigosa lo pueda mejorar. Preguntado por lo más difícil el rector saliente, dijo que lo más importante había sido la herida mortalque nos hizo Montoro con la tasa de reposición, especialmente dolorosa en una Universidad que hizo los deberes y que estaba saneada para atender las expectativas del personal. Mato dijo  que este asunto está ya muy desatascado gracias a la pelea de los rectores en Madrid. 
También contó que el pintor Alfonso Costa pintará su retrato. 
 

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