Familiares, alumnos y comunidad educativa del IES de Teis marcharon en recuerdo de Dani, asesinado en Arealonga
Un pesado silencio acompañó a los cerca de dos centenares de participantes que participaron ayer en la marcha en apoyo a la familia de Dani Beltrán y contra la violencia. El acto comenzó poco después de las 11.30 horas en el IES de Teis, donde el joven de 25 años estudió al igual que su novia -que también participó en la marcha- y donde cursa sus estudios su hermana pequeña. Álvaro Beltrán, padre de Dani, visiblemente afectado, manifestó antes de iniciarse la marcha que lo que sucedió en Arealonga "pudo ser una masacre", en referencia al hecho de que en el momento del asesinato había más personas en la playa y el detenido iba armado con una pistola de gran calibre. La playa de Arealonga se llena todas las noches de San Juan con familias enteras que buscan este arenal por su tranquilidad y por ser una fiesta casi familiar.
Por su parte, la tía del fallecido también declaró ante los medios que su sobrino era "un buen chico que ayudaba a todo el mundo y era muy cariñoso", demandado "justicia" y que el acusado por estos hechos "no salga de la cárcel. Mi sobrino no tendría que haber muerto de esta manera violenta y sin motivo alguno", lamentó.
La marcha, que abría vehículos de la Policía Local y Nacional, estaba compuesta esencialmente por alumnos e integrantes de la comunidad educativa que en todo momento arroparon a los familiares del joven. El recorrido finalizó en el mismo lugar que en la madrugada del sábado 24 caía Dani de un balazo disparado por José Luis Luna.
Allí, donde desde el día de la tragedia hay un ramo de flores,se leyeron algunos poemas y se guardó u minuto de silencio después de que el director del centro educativo, Luis Vilán, leyera un manifiesto en el que reivindicaba "la convivencia pacífica. No podemos ser cómplices silenciosos de una situación incomprensible".
Muchos alumnos del instituto que participaron en la marcha dejaron en el lugar, bajo la foto del fallecido en su moto, un clavel blanco. Un momento cargado de una honda emoción en el que la novia del joven se derrumbó entre lágrimas y tuvo que ser arropada por familiares y amigos.
