El día grande de la Festa da Cereixa más larga de la historia, con 15 días de duración, puso a la venta alrededor de 6.500 kilos

Más de 3.000 amantes de la cereza cumplieron con su cita en Beade

Las cerezas triunfaron en el día grande la fiesta de Beade que un año más sorprendió con quince días de programa, 58 actos y más de 600 artistas.
La Festa da Cereixa de Beade volvió a convencer un año más. En esta ocasión, aumentaron los días de actividades de nueve a quince.Con el mismo presupuesto, 18.000 euros, pero “echándole imaginación”, tal y como indicó Baltasar Patiño, miembro de la organización, que señaló que “creo que es la fiesta más larga de toda España”.

Los actos comenzaron el sábado 19 y se prolongarán hasta el 3 de junio, celebrando ayer su día grande. Para evitar que se estropeasen, la fiesta se adaptó al calendario de la fruta: “Lo adelantamos una semana porque con el buen tiempo de enero y febrero la maduración de las cerezas alcanzó su punto álgido”, afirmó Patiño, quien destacó la alta calidad que presentan este año. A falta de contabilizar la aportación local que rondaría el millar, se pusieron a la venta cerca de 6.500 kilos de cereza procedentes de las fincas de la parroquia, del Bierzo y del Jerte.

La especialidad de Beade es todos los años la más apreciada entre los asistentes, que ayer superaron los 3.000 a lo largo de todo el día. “Su sabor es único por el contenido en azúcar que la hace muy golosa e invita a repetir”. Con la opinión de Patiño es compartida por muchos de los que ayer compraron cajas de cerezas, las de fuera a 3,50 euros el kilo y las autóctonas a 4 euros, muy lejos de los 6 que se pidieron esta semana en algunos mercados de la ciudad. Así, Luisa Vázquez, vecina de Cabral, acudió un año más con su familia “a pasar un buen rato y a comer cerezas, pues en casa no tenemos y las de la tienda no saben como estas”. Los hermanos Vila, de Valadares, no faltaron a la comida en casa de su tía, vecina de Beade, ya que “con esa excusa damos una vuelta y compramos un par de cajas, aunque en mi finca también tengo un par de cerezos”. A las 13 horas, el primer suministro de fruto local se había agotado, pero en el stand de venta esperaban más remesas. “Son cerezas recolectadas por los propios vecinos, ya que lo habitual es que en todas las fincas de la parroquia haya al menos uno de estos árboles; las traen y nosotros se las ponemos a la venta, la única condición es que sean de calidad”, apuntó Patiño.

Protegida de la lluvia matutina por una gran carpa instalada frente al Centro Vecinal, la fiesta tenía lugar a ritmo de charanga. Puestos de comida, artesanía y venta de cerezas atraían al público.

Simultáneamente en el auditorio tenía lugar la inauguración oficial de la fiesta. Después de la lectura del pregón por la escritora Rexina Vega, quien compartió sus recuerdos sobre Beade, se procedió a la entrega de premios. Los tres primeros puestos en presentación fueron para Antía Vieites, Adela Martínez e Iván Martínez; en calidad, Efigenia Estévez, Antonio Abalde y Dolores Costas; en derivados, Pilar Fernández (primer y segundo lugar) y José Rodríguez; en repostería, Mercedes Piñeiro, Raquel Arranz e Isabel Sallá. A continuación se distinguió a socios antiguos: Alfonso Basto, José Alonso y Antonio Rodríguez; así como a Rosa Álvarez, “Rosita” por su apoyo a la fiesta. Finalmente se entregaron las Cereixas de Ouro por su dedicación a la parroquia al concejal David Regades y a la vecina Adelina Costas: “No se si lo merezco, pero por trabajar por estas cerezas hay quien me critica porque dicen que lo hago por dinero, pero lo único que me mueve es este tipo de cariño”, explicó emocionada Costas. Por la tarde, Berrogüeto puso el broche de oro actuando en el auditorio.

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