En Marea (la diputada viguesa Carmen Santos) y el BNG (Olalla Rodil) también han criticado la intervención del regidor vigués que, han coincidido, ha intentado convertir en “un show” el organismo parlamentario creado a petición de ambos grupos tras el accidente el pasado mes de agosto. Santos insistió en varias ocasiones en pedir al alcalde que explicara la licencia concedida y las condiciones en que se celebró el festival y también se interesó por saber si repetiría.
Por su parte el BNG lamentó que la primera intervención del alcalde no había sido ni para ofrecer soluciones ni para arrojar luz sobre lo que pasó aquella noche. Criticó que “Caballero se escondiera cobardemente detrás de la Constitución y del principio de autonomía local, que nadie discute, para no dar explicaciones ni asumir ninguna responsabilidad”.
El alcalde dedicó cerca de veinte minutos que duró su primera intervención a cuestionar el motivo de su propia comparecencia ante el Parlamento gallego, escudándose en su interpretación de la autonomía local. “La intervención de Caballero no sirvió ni para dar explicaciones, ni para reconocer ningún tipo de responsabilidad, ni siquiera para comprometer medidas ni soluciones que eviten que este tipo de accidente se vuelva a repetir”, señaló el BNG. "Caballero tampoco respondió a las preguntas concretas de la diputada Olalla Rodil", añade.
“Fue una lamentable performance jurídica donde lo único que hizo el alcalde fue recitar la Constitución y escudarse de manera cobarde en el principio de autonomía local para evitar aclarar lo que pasó”, alertó el BNG, que considera que Caballero perdió la oportunidad de presentar la documentación requerida por la cámara para esclarecer lo que pasó y acreditar la versión municipal y dar amparo de las 467 víctimas.
