Nuevo llenazo en el centro por la iluminación. Los hosteleros triplican la petición de mercancía, contratan más personal y llenan las reservas.
Vigo volvió a vivir ayer otro día de llenazo histórico en el centro con las calles colapsadas y los aparcamientos completos con los visitantes que se han acercado a la ciudad para ver la iluminación navideña. A los cortes de tráfico previstos se sumó el espontáneo de la calle Colón, donde otro día más los peatones invadieron la calzada para poder hacer fotos de la iluminación, y de Areal desde la calle Pontevedra.
Los hosteleros están haciendo su agosto en pleno puente de diciembre, unas fechas en las que tradicionalmente poca gente se quedaba en Vigo y apenas había visitantes. Pero la cosa ha cambiado y "a partir de las ocho de la tarde ya no encuentras mesas en las terrazas y hay bares y restaurantes que están cogiendo refuerzos para estos días", explica la presidenta de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros Vigo Vello, Itos Domínguez, que lo achaca a la campaña de la iluminación navideña.
Pero es que además "hablas con los proveedores y están sirviendo el triple y el cuádruple de mercancía y a los que tenemos establecimientos ya no nos queda sitio en el almacén", señala Domínguez, que también es propietaria de un establecimiento en la zona histórica, el Plaff.
Los atascos de tráfico fueron una constate otra vez ayer para poder llegar al centro en coche.
"Hay muchísima gente y vienen en riadas y muchos son de fuera", precisa, para añadir que "lo que vi el jueves no lo había visto en mi vida con la cantidad de gente que vino".
Y si los bares y restaurantes están a tope, otro tanto de lo mismo le pasa a los hoteles, encontrar una habitación en Vigo este fin de semana fue una empresa difícil y muchos establecimientos colgaron el cartel de completo. El presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería y de la Asociación Provincial de Empresarios de Hospedaje, César Sánchez Ballesteros, es tajante: "el viernes y el sábado se llenaron los hoteles de la parte baja de la ciudad y los demás estuvieron cerca, con un 85% de ocupación", explica. Estas ocupaciones están 15 puntos por encima de las previsiones más optimistas del sector.
Sánchez Ballesteros, que dirige el Hotel Bahía, considera que ha sido clave "la repercusión mediática por la iluminación, que ha generado muchas visitas y curiosidad".
El empresario estaba ayer sorprendido por la capacidad de atracción de la ciudad a partir de la iluminación: "yo era de los escépticos pero los datos están ahí, son incontestables", aseguró. Hasta Vigo han llegado muchos visitantes que están a un radio de tres horas en coche, explica Sánchez Ballesteros, lo que "ha provocado un movimiento que históricamente no teníamos en estas fechas, que para nosotros es temporada baja", señaló.
El comercio abrió ayer festivo y volverá a hacerlo en la jornada dominical de hoy.
