Cinco músicos conocidos del panorama musical vigués se ocultan conscientemente tras unas máscaras y bajo las denominaciones Sol, Azufre, Sal, Tierra y La Santa para presentar un nuevo proyecto, Basanta, y su disco “Colorama”, tal y como lo explica su vocalista.
¿El montaje escenográfico está en relación con la música?
Es un proyecto en el que está todo ligado. Queremos enviar un mensaje al público sobre la inquietud por la Naturaleza. Tanto en la puesta en escena como en la música tenemos influencia del paganismo y del oscurantismo. En esta línea nos parecía muy atractiva la psicodelia de Led Zeppelin. Tenemos una puesta en escena para meter al público en ambiente agradable: encendemos incienso y ponemos música de La India.
¿De dónde viene el término Basanta?
Viene de la fiesta con la que se celebra la llegada de la primavera en La India, por eso hicimos coincidir la salida del disco con estas fechas. Interpretamos un “Rãga en sol”, basado en la música tradicional india.
Las melodías tienen un sonido muy primitivo, ¿es un efecto buscado?
Logramos un disco muy orgánico, sin artificios, de hecho en los créditos dice que no se utilizó ningún tratamiento digital, todo es analógico. Lo grabamos en el estudio de Paco Loco. Fue como un retiro espiritual, diez días en el que aprendimos un montón y en los que nos facilitó todo tipo de instrumentos musicales.
¿Por qué tapan los rostros con máscaras?
Tenemos una gran atracción por el teatro griego. Fueron los pioneros y como ellos salimos a escena con túnicas negras y máscara. Adaptamos los personajes de la alquimia. Es una mezcla entre la teatralidad y el misticismo.n
