Los nuevos habitáculos se destinarán para el enlace de la Policía Local, archivo y sede sindical
Mientras los juzgados continúan a la espera de que se agilice el mecanismo para poner en marcha la Ciudad de la Justicia, la falta de espacio ha obligado a llevar a cabo una reordenación con el objeto de poder hacer sitio a nuevas dependencias.
La medida adoptada consiste en montar pequeños habitáculos en cada planta del edificio nuevo donde se encuentran los juzgados de Instrucción y Penal, reduciendo espacio a las salas de espera.
En esas nuevas estancias se ubicarán varios servicios como el enlace de la Policía Local, hasta ahora en los juzgados de Guardia pero sin espacio físico propio, así como archivos y sede sindical. La intención es que la reforma se haga en todas las plantas con el objeto de poder disponer de un espacio para posibles necesidades.
Según explicaron desde los juzgados, las necesidades cada vez son mayores y se carece de cualquier tipo de espacio ya que éste se ha ido reduciendo con los años. De hecho, el último juzgado puesto en marcha, el exclusivo de Preferentes, funciona desde hace un año en un piso de un edificio cercano.
Aunque estos últimos años, la creación de nuevos órganos ha estado paralizada, las necesidades de espacio han seguido aumentado por el volumen de trabajo de los juzgados. Aún así, Vigo logró el mencionado órgano de Instancia para Preferentes, el primero que funciona fuera del edificio judicial y que comparte sala de vistas con el salón de bodas. Éste tuvo que someterse también a una reforma para poder acoger los juicios.
Las reformas a las que se han sometido los dos edificios judiciales para hacer hueco han sido múltiples en los últimos años, desde convertir la antigua vivienda del encargado de mantenimiento en el juzgado de lo Mercantil hasta transformas salas en “polivalentes” como es el caso del espacio para la junta electoral, también para bodas y juicios, además de transformar los antiguos calabozos en un juzgado de Instancia. Con esos cambios, el edificio antiguo quedó al completo y ahora es el nuevo en el que se levantan tabiques para conseguir pequeños lugares, aunque eso suponga restar espacio para los usuarios.
La Ciudad de la Justicia todavía está a la espera tras iniciarse hace tres meses la venta de los pisos con los que expropiar los terrenos.n
