VIGO

El juzgado prorroga el secreto de sumario de la secta migueliana

Momento en el que Miguel Rosendo llega a los juzgados de Tui, con la cara prácticamente cubierta.
photo_camera Miguel Rosendo fue detenido en diciembre del año pasado e ingresó en prisión.

El fundador del grupo Orden y Mandato de San Miguel continúa en prisión casi un año después de su detención. Cuatro pseudo monjas siguen trabajando en una residencia

El juzgado de Instrucción número 1 de Tui ha vuelto a prorrogar el secreto de sumario sobre la causa que investiga la supuesta secta de la Orden y Mandato de San Miguel, con sede en la Diócesis de Tui-Vigo. A falta de dos meses para cumplirse un año desde que el líder y fundador del grupo, Miguel Rosendo, fuera detenido e ingresara en prisión, el juez ha decidido mantener por un mes más el secreto de la causa, lo que mantiene a los afectados en silencio.
Las familias que se han personado en la causa y que expusieron públicamente su caso y solicitaron ayuda para conseguir recuperar a sus familiares en manos del grupo han mantenido silencio en todo este tiempo.
El juzgado ordenó el ingreso en prisión de Rosendo por los presuntos delitos de asociación ilícita en concurso con organización criminal, abusos sexuales, blanqueo de capitales y contra la integridad moral y la hacienda pública. Junto a él, continúan imputados, su mano derecha, Marta Paz, en libertad con cargos, otra pareja (testigos protegidos) y la abogada de la organización y su marido.
Pese al silencio que se mantiene alrededor de la instrucción, no se tienen noticias de que los familiares que siguieron al líder hayan vuelto a casa, al igual que las llamadas hermanas consagradas. Estas cuatro pseudomonjas, entre las que se encuentra la actriz Olalla Oliveros, continúan trabajando para una residencia de ancianos en Bustarviejo.
 La Asociación de Amigos de la Tercera Edad El Concejo, de la mencionada localidad madrileña contrató a las hermanas de la Orden y Mandato de San Miguel sin saber que poco después el grupo sería disuelto por el Obispado de Tui-Vigo. Tras la investigación judicial, el comisario especial de la Diócesis y los responsables de la Asociación acordaron someter a vigilancia a las cuatro pseudohermanas para evitar cualquier contacto con la secta. Aunque se logró acortar el plazo de ocho a meses para el vencimiento del contrato, que tendría que haber cumplido en junio, según pudo saber este diario, continúan con su trabajo.n

Te puede interesar