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El juzgado, tras los captadores para reescribir Trabajos de Grado

La intervención de la brigada informática podría ser  clave  en esta causa judicial.
photo_camera La intervención de la brigada informática podría ser clave en esta causa judicial.

Instrucción 3 investiga quienes buscaban profesionales en Vigo para modificar párrafos

 La denuncia de la Fiscalía sobre  el negocio de la compra-venta de Trabajos Fin de Grado a través de captación de profesionales en Vigo para modificar párrafos que pudieran pasar los filtros antiplagio  ha dado lugar a la apertura de diligencias por parte del juzgado.
La causa, en manos de Instrucción 3 de Vigo, se ha reactivado tras la pausa motivada por la huelga de funcionarios y se está a la espera de poder identificar quién está detrás de los mensajes de “oferta laboral” recibidos por abogados de la ciudad para cambiar proyectos ya elaborados destinados a estudiantes de Derecho.
El juzgado podría dar orden a la brigada de investigación informática o de delitos telemáticos de la Policía o Guardia Civil para rastrear los correos electrónicos y así identificar a un presunto responsable, ya que de no ser así, la denuncia podría quedar archivada por falta de autor de conocido, a pesar de que la Fiscalía entiende que podría haber indicios de delito en esta actuación.
Los hechos se daban a conocer en Vigo a finales del año pasado, cuando varios despachos de abogados de la ciudad recibían una oferta por correo electrónico, por parte de una empresa que aseguraba actuar como academia con la asistencia a universitarios y que buscaba expertos en Derecho. La labor, por la que ofrecían una cuantía económica, consistía en intervenir en la redacción de TFG de Derecho. Concretamente en modificar los párrafos, reescribir el índice y el texto para poder pasar los sistemas antiplagio.
Los trabajos para los que se requería al profesional ya estaban elaborados y se ofrecía el pago de 30 euros por cada tesina reescrita.
La obligatoriedad de estos trabajos  con el Plan Bolonia propició un negocio de compra-venta en la red, que se alimenta de numerosos anuncios en portales web. A pesar de que varias facultades incluyeron sistemas de detección de plagio y de que alumnos de algunas universidades españolas se atrevieron a denunciar este mercado negro, el negocio sigue en aumento, y los anuncios en red se multiplican coincidiendo precisamente con el periodo habitual de entrega que suele ser entre junio y septiembre, dependiendo de cada facultad.
 

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