El número 1 de Tui recibió el martes el informe de la Guardia Civil de Madrid tras la denuncia
Las diligencias llevadas a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid contra la Orden y Mandato San Miguel Arcángel, cuyo fundador fue destituido por la Iglesia, tras una denuncia por presunto comportamiento sectario en el que se incluirían irregularidades económicas y presuntos abusos, ya están en manos del juzgado.
Según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza y de la propia Fiscalía de Área de Vigo, dichas diligencias llegaron a última hora del martes al decanato de los juzgados de Tui, que ayer realizó el reparto, recayendo la causa en el número 1.
Paralelamente, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra realiza sus propias investigaciones ya que fueron dos las denuncias interpuestas contra esta orden y su fundador, Miguel Rosendo, quien se trasladó a Madrid después de que la propia Diócesis de Tui-Vigo acordara su destitución por su “conducta moral”.
Miguel Rosendo fundó la orden en Vigo en el 95 y llegó a tener hasta 400 seguidores, que se han quedado reducidos en algo más de una veintena. Hace dos años, las denuncias de dos adeptas ante el Obispado por la conducta del fundador obligó a la Diócesis a realizar una investigación cuyo resultado ha finalizado con la exclusión como orden religiosa y su traslado al municipio madrileño de El Escorial.
La decisión de la Diócesis se dio a conocer en la propia página web de la orden el pasado mes de marzo sin embargo no ha sido hasta hace unos días cuando la polémica saltó a la luz a raíz de una información publicada por un diario nacional.
La orden llegó a tener una gran popularidad no sólo en Vigo sino fuera de Galicia e incluso en Roma, por su visita al Papa Juan Pablo II cuando estaba enfermo. Además, comenzaron a participar de forma activa en los actos religiosos de la propia Catedral de Santiago y se promocionaron gracias a sus canciones, muchas de ellas compuestas por el propio líder.
Las denuncias que ahora comenzará a investigar el juzgado relatarían posibles irregularidades económicas del fundador ligadas a una supuesta secta, que mantenía su sede en un chalé de lujo en Oia.n
