“Jony, tú a Carballiño y yo a Ribadavia"

Alberto con Jony, su loro gris desaparecido en Ourense.
photo_camera Alberto con Jony, su loro gris desaparecido en Ourense.

Una pareja de loros de Vigo se perdió en la provincia durante la estancia del dueño en su casa de San Amaro. Aly, la hembra, apareció. Las fuerzas de Alberto, el propietario, se centran ahora en buscar a Jony, el macho. ¿Lo ha visto?

Lo que parecían unas vacaciones de ensueño en el rural ourensano terminaron en una odisea para Alberto, Jony y Aly. El primero es el dueño de los segundos: una pareja de loros acostumbrados a vivir en Vigo y que una vez pisaron Salamonde, en San Amaro, decidieron emprender vuelo.
"Tengo allí una casa y los llevé conmigo. Al escuchar a los perros, como no se criaron con ellos, creo que se asustaron y echaron a volar", se lamenta el vecino de Vigo.
La pareja de loros, huidiza ante el nuevo hábitat, emprendió caminos diferentes. Gracias a la colaboración ciudadana, Alberto pudo recuperar a Aly, la hembra. "Apareció en Ribadavia. La vi bastante mal, durmiendo a dos patas, deshidratada y delgada", explica José Manuel Martínez, de la Asociación Galega de Graduados e Enxeñeiros Técnicos, que topó con ella.
Aly ya está casi en casa. El hermano de Alberto Rodríguez la acoge, pero falta Jony. "Dicen que lo han visto en la zona de Carballiño, pero no pudieron cogerlo", explica el dueño. El grupo de Acción Ecoloxista de Outeiro difundió la imagen de un avistamiento en O Torrón (Señorín, O Carballiño), con la imagen de un loro gris. "Tiene que ser el mío, no hay mucha gente con loros, aunque ahora se ven cada vez más, es igual que el mío", asegura Alberto. Con pelaje gris y posado en la copa de un roble, fue la última vez que se vio a Jony.
Los días pasan y las posibilidades de encontrar a Jony con vida se reducen. "He visto lechugas y otros alimentos, pero hay poco de lo que puedan conseguir por ahí", se preocupa Alberto. Teme también que se confunda al animal con una paloma. "Al volar tan alto, es normal que alguien no distinga bien los colores y no sepan que es un loro". 

Por toda la provincia
La lucha continúa para este vecino de Vigo, que ya ha recorrido la provincia para encontrar a Jony. "Con prismáticos he intentado buscarlo, pero todavía nada", relata.
Cada loro cuesta 700 euros, aunque el valor sentimental es mucho más importante. “Son muy fieles", comenta Alberto. 
Jony puede volar 100 kilómetros diarios y su amo hace un llamamiento: "Ponerse en contacto conmigo directamente en el teléfono 661215842. Nunca me he visto en nada así". También recomienda a quien pueda avistar al loro que le de de comer verdura, fruta o pienso. Aly, la hembra, le espera, para que la pareja vuelva al hogar. n

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