La dirección del PP gallego barajó hasta el final dos nombres alternativos por si fallaba Elena Muñoz, que era la favorita. El exconselleiro también fue sondeado. Pero Guerra está centrado en sus empresas
Dos veces trató el PP -Feijóo en concreto- de designar a Javier Guerra como candidato en Vigo. La primera hace dos años, cuando le invitó a dejar el Gobierno gallego -había sido conselleiro de Economía e Industria- para dedicarse a la "reconquista" de Vigo. Guerra le dijo entonces que no podía responderle en el momento, aunque era partidario de dar el paso, porque necesitaba tiempo para organizar sus negocios privados y ver si era posible lo que le pedían. Después, una aparente ruptura de relaciones o un total enfriamento, y el silencio durante años, aunque Javier Guerra mantuvo su puesto como vicepresidente del PP vigués y diputado en el Parlamento de Galicia. Y algunas apariciones: en una de ellas señaló a este diario que estaría dispuesto a ser candidato si se lo pedía la junta local.
Las concejalas Teresa Egerique, Marta Iglesias y Marián García, charlando ayer en la sede del PP.
Esta semana, de nuevo sonó su móvil desde la dirección popular gallega. Era para preguntar por su disponibilidad para poder asumir el reto. Guerra volvió a señalar que no podría responder en un momento,porque tiene empresas en funcionamiento y múltiples negocios en marcha que le obligan a moverse por todo el mundo y por tanto, necesitaría algún tiempo.
El exconselleiro de Economía no se movió de dicha posición. Tenía a favor que su elección habría sido bien recibida en la junta local, de la que forma parte, y considerada "natural" por su experiencia como miembro del Ejecutivo gallego, como concejal de Economía -fue el autor de los presupuestos de Corina Porro que estabilizaron el ayuntamiento y redujeron la deuda- y como empresario de enorme éxito con sus firmas de ropa y complementos.
El propio Chema Figueroa había recomendado que fuera el elegido si no era él mismo. Así lo aseguró en encuentros con empresarios de la ciudad, destacando la capacidad de Javier Guerra. Además, Guerra iba en la lista de 2011, la última con Corina Porro, en la última posición de la papeleta electoral, como un detalle de apoyo.
OTRAS OPCIONES
No fue la única persona del PP vigués tanteada durante la jornada de ayer, que comenzó muy pronto con el anuncio de que ese mismo día se conocerían los candidatos de toda Galicia, básicamente el de Vigo, que era el único que estaba pendiente de su "destape".
En esta semana hubo movimientos en torno a Lucía Molares, bien colocada por su posición anterior como exdelegada de la Xunta en Vigo, nombrada por Feijóo, y la actual de responsable de la empresa estatal del suelo, el Sepes, designada por Ana Pastor. Pero Molares no entraba en las quinielas.
En cambio, tras "pasar turno" Guerra sí que hubo una aproximación de última hora sobre Teresa Egerique. No obstante, no pasó de un "apunte", quizá para otra ocasión. Además, Figueroa al parecer no estaba de acuerdo y en cambio veía con mejores ojos a Elena Muñoz. Lo que sí parece seguro es que Egerique irá en la lista de la conselleira, ya que cuenta con pleno respaldo de la dirección gallega. La candidatura no se conoce, pero sería una sorpresa que no estuviera en la misma. n
