Los animalistas piden que no se use el arco para controlar la especie
nnn La proliferación de jabalíes en las zonas periurbanas, cuya población se ha triplicado en la última década, se ha convertido en un problema de seguridad vial con su irrupción en las carreteras. Otra situación que se repiten en zonas del rural vigués es la aparición de estos animales en las inmediaciones de las casas en busca de comida. Uno de los últimos episodios se produjo esta semana con el atropello de un ejemplar en la avenida Ricardo Mella, en la parroquia de Coruxo. El animal quedó malherido en la vía, siendo necesario sacrificarlo.
La Xunta por su parte anunció el mes de diciembre una medida polémica para controlar la población de estos animales: aprobar su caza con arco, aunque descartó la organización de batidas para cazar a estos animales que proliferan cada vez más en los montes de todo el área de Vigo, siendo habituales encontrarlos cruzando las carreteras, lo que ha originado numerosos accidentes de circulación.
Por su parte, la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber han demandado al alcalde de Vigo, Abel Caballero, una posición contundente frente a las "ocurrencias" de la Xunta de Galicia de permitir batidas de jabalíes con arco en zonas periurbanas de la localidad en base a un supuesto protocolo de actuación que no ha sido publicado en ningún medio oficial.
Otras soluciones
Los animalistas señalan que existen medidas disuasorias y preventivas que en ningún caso mencionan la caza como solución y que pueden encontrarse en trabajos profesionales como el elaborada por la Diputación de Barcelona y la Generalitat, bajo la dirección de una doctora en Biología.
Algunas de las propuestas para evitar daños y "visitas" de los animales silvestres pasan por adaptar los espacios verdes de los municipios a través de la llamada xerojardinería, haciéndolos menos apetecibles para la fauna, así como la instalación de señalética específica para prevenir colisiones, y otros métodos como la disuasión auditiva y olfativa.
En este sentido ambos colectivos recuerdan que, ateniéndose al contenido literal de la Ley de Caza de Galicia de 2013 no se podría cazar en zonas periurbanas ni urbanas situadas a menos de 100 metros de viviendas y otros espacios públicos, algo que el propio ejecutivo puede permitir como excepcionalidad pero que no garantiza en absoluto evitar que los jabalíes se acerquen cada vez más a las ciudades.
FFW y LIBERA! critican que la única propuesta que ponga en marcha la Xunta sea masacrar a todo tipo de animales y vinculan estas autorizaciones con la cercanía de convocatorias electorales, donde el Partido Popular compite con la ultraderecha para ver quien “quiere” más a los escopeteros o, en este caso, arqueros. n
