Tres jóvenes, dos de ellas menores, fueron atendidas con pérdida de memoria esa noche
nnn La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra investiga la intoxicación de tres jóvenes en una fiesta en Baiona con una posible droga hipnótica o de sumisión, concretamente burundanga. Las víctimas, dos de ellas menores, y vecinas de Vigo fueron atendidas hace unas semanas en Povisa y más tarde en el Cunqueiro tras haber acudido una fiesta de Reyes en un local de Baiona. El protocolo se activó por los síntomas que presentaban, entre ellos que no recordaban cómo habían llegado a sus casas e incluso una de ellas estuvo desaparecida durante una hora, en la que no sabía lo que había ocurrido. Una de las jóvenes al menos fue trasladada al Álvaro Cunqueiro para su examen físico, sin que haya trascendido si fue víctima de alguna de tipo de agresión, después de haber acudido a otro centro sanitario vigués.
Tras activarse el protocolo por un posible caso de sumisión química, sospechoso de haberse llevado a cabo mediante una droga de las que anulan la voluntad de la víctima, se dio traslado a la autoridad judicial y a la Guardia Civil.
Fuentes del caso señalaron que se practicaron varias diligencias sin que hasta el momento haya podido constatar que fuera burundanga, que es el nombre como se conoce a la escopolamina, por lo que la Policía Judicial ha cerrado de momento el caso a expensas de que pudieran aparecer nuevas pruebas que corroboraran que en dicha fiesta se utilizaron ese tipo de tóxicos. Su difícil detección en análisis habituales, ya que permanece pocas horas en el organismo y es complicada de aislar de otras sustancias con las que puede ser mezclada complica la comprobación de su utilización, que habitualmente se lleva a cabo junto a bebidas alcohólicas, sin que la persona afectada pueda darse cuenta de su presencia al carecer de cualquier sabor o color.
Varios testigos habrían señalado que se percataron de que una actitud extraña en las afectadas, que precisaron atención sanitaria.n
