La empresa sueca aseguró esta semana que mantiene su apuesta por abrir una segunda tienda en Galicia
La empresa sueca ha renovado su intención de instalarse en Vigo con la apertura de una tienda como uno de los objetivos de la empresa y al menos dos ubicaciones posibles dentro del municipio o en sus inmediaciones, preferentemente en Cabral o en Valladares, donde habría espacio si se desarrollan dos ámbitos fijados en el Plan General. Así se señaló esta semana tras la presentación de resultados del ejercicio 2014-15 en A Coruña, donde se encuentra su único establecimiento en la comunidad gallega, que facturó 51,5 millones, un 3,6 por ciento más que el ejercicio anterior. Otro próximo se halla en el área de Oporto e Ikea prevé otro más en Braga, aún más cerca de la ciudad viguesa, a apenas 100 kilómetros y una hora por autopista.
Según fuentes solventes, la multinacional mantiene su firme apuesta por Galicia aunque estudia otras fórmulas distintas de las convencionales para implantarse mediante venta por internet con una central más reducida para que los clientes puedan ver el producto. El modelo ya se prueba en Pamplona.
En Vigo, con todo, la idea era mantener el mismo formato que en A Coruña y Oporto en cuanto a sus centros de venta. La primera opción sería Cabral, donde Eurofund e Intu, un fondo inversor y una empresa especializada, ambas británicas, tratan de poner en marcha el ámbito de Liñeiriños. La otra es el parque comercial de Valladares, que promueve Zona Franca. Se da la circunstancia de que ambas actuaciones dependen casi por completo de una decisión del Concello. En el primer caso, el ayuntamiento tiene que iniciar los trámites contemplados en el Plan General para el ámbito Liñeiriños, de algo más de medio millón de metros, convocando un concurso para que las firmas interesadas puedan comenzar su desarrollo, pagando las expropiaciones –algo más de la mitad en terrenos comuneros de Cabral, el resto privados- y ejecutando las previsiones. Se trata de una actuación 100% privada, sin fondos públicos, y que Eurofund está dispuesta a realizar con una inversión que alcanzaría en total los 500 millones de euros. El alcalde ha insistido en que ha dado órdenes para iniciar el proceso aunque la concejala de Urbanismo reconoce sus dudas por la división existente en la parroquia y el rechazo del colectivo de comerciantes. Eurofund ya ha mantenido contactos con Ikea y le ha ofertado una zona concreta y preferente ya que considera que supondría un tirón para su proyecto, que es comercial y también de ocio.
En Valladares es justo lo contrario: se trata de una actuación que promueve una administración, el Consorcio Zona Franca, y por tanto, con fondos públicos al 100%. En este caso, es el desarrollo de un polígono comercial de 200.000 metros cuadrados anexo al Parque Tecnológico. Zona Franca también ha mantenido contactos con Ikea, interesada en esta otra opción por su cercanía al nuevo hospital –está a menos de medio kilómetro- y por las buenas comunicaciones con autopista con el resto de Vigo, con el Miño, y con toda Galicia y Portugal. En eso coincide con Liñeiriños. La ventaja que tendría el parque comercial es que su desarrollo depende tan sólo de que el Concello realice una modificación puntual del Plan General sobre el trazado de una carretera (la de Venda), lo que en principio ha aceptado el ayuntamiento en un convenio firmado con el consorcio. El primer paso requerido por la Gerencia ha sido la adjudicación de la redacción del plan parcial, que una vez listo, se remitirá a Urbanismo, que lo exige para examinarlo. En paralelo Zona Franca ya comprado el 70 por ciento de las viviendas del ámbito y están en trámites con otras cinco. "Nuestra previsión es que el año que viene se pueda iniciar", aseguró la delegada del consorcio, quien ya se mostró convencida de que "hay demanda para el parque terciario y comercial" y que se desarrollará, aunque también habría prioridad para proyectos empresariales claves. La empresa Delta había solicitado también terreno, pero al no estar dispuesto todavía la ampliación decidió buscar fuera de Vigo.
En Zona Franca se insiste en que "podría servir perfectamente para Ikea si les interesa la ubicación, como parece". n
