LA ALDEA EN LA CIUDAD

La huertas urbanas municipales estrenan nivel de avanzados

La finca de Sardomela, en Cabral, es la primera en incorporar una zona destinada a los avanzados con terrenos individuales.
photo_camera La finca de Sardomela, en Cabral, es la primera en incorporar una zona destinada a los avanzados con terrenos individuales.

Veinticuatro cultivadores cuenta por primera vez con 20 metros cuadrados de terreno para cada uno de forma exclusiva

n n n La aceptación del programa municipal de huertas urbanas da un paso más con los primeros alumnos avanzados. Así, veinticuatro veteranos son los primeros en contar con un terreno individual de 20 metros cuadrados para organizarse de forma independiente. Todos han pasado por el curso de formación en Vigozoo y han estado más de un año en las huertas escuelas. 
La experiencia que empezó a funcionar en Sardomela (en Cabral), se extenderá en los próximos meses a la nueva huerta que se prepara en Ramón Nieto, junto a las Escolas Nieto, dedicada exclusivamente al nivel de avanzados.
Rita, con 70 años, acude varias veces a la semana a trabajar su parcela. “Estoy removiendo la tierra, para plantar”. Vecina de Travesía, nunca tuvo aldea, ni terreno. “Mi madre era de Ribadavia, pero dejamos de ir cuando era niña; nunca tuve contacto con el huerto, si mi padre levantase la cabeza, posiblemente diría que he vuelto local”, asegura Rita, mientras levanta la tierra con la azada. “Para mí venir aquí es una satisfacción; comencé  para distraerme tras la muerte de un allegado y al final me devolvieron la ilusión; les debo todo al huerto y a las salidad de Camiño a Camiño”.
Su terreno linda con el de Fina. Vecina de O Calvario, ya contaba con experiencia en el campo cuando entró en el programa de huertas urbanas. “Seguimos el cultivo ecológico, respetando la rotación y la asociación de plantas.
Daniel, de 48 años, se esmera en retirar las hierbas advenedizas, “que no malas hierbas, porque en la agricultura ecológica todo tiene su función”, puntualiza. Comenzó hace tres años. Se animó a dar el salto a la huerta “porque desde siempre me gustó plantar en macetas”. Residente en Ramón Nieto, se define como un “urbanícola 100%” a quien siempre le gustó el mundo rural. “Desde que cultivo valoro más los productos ecológicos, ya no me parecen tan caros porque realmente cuesta mucho sacarlos adelante”. Para Daniel, esta experiencia ha beneficiado a toda la familia: “Muchas veces mis hijos me vienen a ayudar y por la gracia de comer lo que ellos mismos plantaron, han incorporado más verduras a su dieta”.
A su lado, Manuel, de 46 años, también pertenece al grupo de avanzados. Vecino de Matamá, procede de la huerta de Navia. “En casa siempre nos preocupó la alimentación sana, pero desde que vengo a la huerta disponemos de productos como los tirabeques, que son complicados de encontrar en las tiendas”.
Manuel nunca tuvo aldea y esta es una oportunidad para disfrutarla. No es el caso de Carmen, que nació en Melide hace 62 años, pero que lleva ya mucho tiempo viviendo en el centro. “Me apunté ya en la primera edición y ahora con este terreno puedo hacer un cultivo mucho más amplio de cada especie”.
En Sardomela también hay un espacio dedicados a los alumnos de Down Vigo. Acuden regularmente, acompañados por su profesora. En el campo les espera Juan Orge, un voluntario jubilado, que les instruye cómo trabajar el campo. “Es una alegría, son muy educados y voluntariosos”, afirma. “Es importante para ellos porque aprenden de dónde vienen los productos que comen y además los identifican en la tienda”, apuntó Gemma, la profesora del grupo. Pero en Sardomela aún hay sitio para más, ya que se da servicio a 45 usuarios entre los alumnos de Down Vigo, los integrantes del nivel Avanzado y los que tienen el primer contacto con la tierra. Guiados por un monitor,siembra, hacen su compost vegetal y aprenden a combinar cultivos. De los 1.063 participantes en el programa municipal de Huertas Urbanas desde 2012, actualmente están en activo 350 usuarios, repartidos por cinco dotaciones en Navia, Fontáns, Pedro Alvarado (Teis), Camelias y la de Sardomela.n

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