SE VAN 168 TRABAJADORES

Homenaje a 168 trabajadores, la mayor despedida del Cunqueiro

El acto abarrotó el salón de actos del Hospital Álvaro Cunqueiro, con la presencia de trabajadores y familiares.
photo_camera El acto abarrotó el salón de actos del Hospital Álvaro Cunqueiro, con la presencia de trabajadores y familiares.

Un vídeo inspirado en la serie “Cuéntame” puso en valor la trayectoria de los jubilados

El Cunqueiro celebró ayer el acto más emotivo del año: la despedida del personal que se jubila tras una vida entera dedicada al cuidado de los demás. La de ayer fue la más numerosa de los últimso años, con 168 personas de distintas categorías, entre ellas 34 médicos, 100 sanitarios no facultativos y 34 no sanitarios. Con un vídeo inspirado en la serie “Cuéntame” de TVE y con gran sentido del humor, muchos de ellos intervinieron para contar su experiencia. El salón de actos se quedó pequeño para albergar a todos los jubilados, compañeros y familiares. También estuvieron muy presentes en la memoria de todos los cinco trabajadores fallecidos este año. El conselleiro de Sanidad, Jesús Válzquez Almuiña, no pudo asistir como otros años pero envió un vídeo para agradecer su trabajo y dijo que habían ayudado a construir la sanidad. El gerente del área sanitaria, Félix Rubial, también destacó su dedicación a una tarea tan noble como el cuidado de la salud de los demás y por dar lo mejor de sí mismos. Fue el encargado también de desearles lo mejor y de recordarles que el hospital siempre será su casa.


La opinión de los jubilados

“Me jubilo como celador, pero no como sindicalista”

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Ángel Cameselle se jubila como celador pero no como sindicalista de CCOO. Es el presidente de la junta de personal del área sanitaria de Vigo. Su último puesto fue el archivo del Rebullón, después de pasar por otros centros y de ser liberado sindical en tres etapas de su vida. Destaca que “si no fuera por la entrega y vocación de la inmensa mayoría de los  profesionales muchos problemas serían difíciles de resolver”. Le preocupan los recortes y los déficits de plantilla porque “afectan a los pacientes”, y pide aumentar el PIB de la sanidad. 


“Me gusta mi trabajo, pero las enfermeras somos invisibles”

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Tras una trayectoria de 39 años como enfermera, afirma que “me encanta mi trabajo pero es invisible” y explica que no tienen “reconocimiento social, todo el mundo conoce el nombre del médico que le atendió o que lo ve un minuto al día. Las enfermeras estamos 24 horas a pie de cama del paciente, pero no saben ni nuestros nombres. Existe la creencia de que el médico salva vidas, pero es la enfermera la que avisa al médico de los problemas que tiene el enfermo. No es una tomatensión ni una pinchaculos, es una profesional muy preparada”.

“Ahora no hay tanto compañerismo, el Xeral era más familiar”

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Cuarenta años como celador y buena parte de ellos en el ya desaparecido Centro de Especialidades de Coia. Asegura que su vida profesional fue “muy agradable” y que si al principio no empezó por vocación  a medida que pasaba el tiempo sí le enganchó. En su vida laboral apenas sumó cuatro bajas.  En los últimos años echaba de menos cosas que había al principio, como una jerarquía más clara y menos burocracia. Además,dice que “hoy en día no hay tanto compañerismo como antes, el Xeral era más familiar, aquí conoces a los de tu planta”.

“La sanidad se está devaluando, creo que es una tragedia”

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Es miembro de la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública y en 42 años de trayectoria compaginó la asistencia con la gestión (fue director de centro del Chuvi). “Lo mejor es la relación con pacientes y compañeros. Lo peor fue que se truncase un proyecto de 2008 para  que en el nuevo hospital el Sergas asumiese la población asignada a Povisa, que quedaría como un centro concertado más”. Participó también en la ley general de sanidad de 1986 que veía Primaria como puerta del sistema y que ahora “se está devaluando, es una tragedia”.n
 

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