Salvamento Marítimo cumple 25 años y lo celebró mostrando los entresijos de su flota en el puerto, con una pequeña muestra de sus navíos, que han salvado la vida a 3.740 personas desde su implantación en Vigo
Desde 1993 los buques que pasan por apuros en alta mar cuentan con la inestimable ayuda del Servicio de Salvamento Marítimo, que con motivo de sus 25 años de vida, mostró sus embarcaciones a los curiosos ojos de la población. En el puerto de Vigo abrieron sus puertas dos embarcaciones con base en la ciudad: el remolcador "María
Pita" y la "Salvamar Mirach", especializada en intervenciones que requieren urgencia. Además, el helicóptero "Helimer 402" aterrizó a primera hora de la mañana en la estación marítima de la ciudad, tras sobrevolar el entorno del puerto bajo la atenta mirada de los vigueses.
Con el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo situado en Vigo desde 1996 -anteriormente estaba localizado en Bouzas-, en los últimos 22 años se han realizado un total de 2.200 actuaciones en alta mar, cerca de 1.200 a buques y otros navíos. Salvamento Marítimo realiza labores de seguridad con embarcaciones y medios como los que ayer se expusieron en el puerto de Vigo, siendo auténticos salvadores para 3.740 personas que fueron rescatadas en los distintos operativos.
Con 40 metros de eslora y 12 de manga, el "María Pita" es uno de los barcos más destacados de la flota del servicio de Salvamento Marítimo. En su interior trabajan un dos tripulaciones formadas por 10 personas cada una de ellas. Procedentes de todos los rincones de España, estos trabajadores mostraron con orgullo las instalaciones y explicaron su día a día. "Trabajamos durante un mes en el "María Pita" y pasamos 15 días en Vigo y la siguiente quincena en Marín", señaló el capitán de la embarcación que trabaja en toda la costa sur de Galicia. Sus labores comprenden el remolcaje de barcos -el "María Pita" cuenta con dos máquinas capaces de arrastrar hasta 60 toneladas de peso-, y en los últimos tiempos también la lucha por la preservación medioambiental, "en la recogida de vertidos, por ejemplo".
Este navío es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 13 nudos con el mar en calma y dispone de la tecnología suficiente para poder realizar giros de 360 grados, aunque las tradicionales cartas náuticas sigan siendo uno de los artilugios más utilizados, situadas en un lugar privilegiado en el centro del puente de mando. En el último año, el "María Pita" lleva realizados en torno a "seis emergencias al mes, como media", aseguraba el capitán, unos trabajos que también realiza la "Salvamar Mirach".
Con un tamaño mucho más modesto -21 metros del eslora y 6 de manga-, esta embarcación es capaz de registrar grandes velocidades para asistir en operaciones de gran urgencia, situando su sede de operaciones en Cangas.
