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Guardia Civil y GNR se alían para un verano más seguro

Un agente de la GNR portuguesa y otro de la Guardia Civil, el  lunes en la playa de Baiona.
photo_camera Un agente de la GNR portuguesa y otro de la Guardia Civil, el lunes en la playa de Baiona.

Patrullas mixtas de ambos cuerpos patrullan desde principios de mes las zonas de playas del sur de la provincia y los destinos turísticos del litoral norte portugués

El portugués es uno de los idiomas más hablados en las playas del Val Miñor durante los meses de verano. Los turistas procedentes del otro lado de la frontera también son los más numerosos en esta época del año en los municipios fronterizos como Tui, un factor que ha llevado a la Guardia Civil de Pontevedra a poner en marcha este año las patrullas mixtas con agentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa. La experiencia que comenzó este mes en los arenales de Baiona, Nigrán y en el casco histórico de Tui. Las patrullas conjuntas   se están llevando a cabo también en Portugal, en municipios con gran afluencia de visitantes gallegos como son todos los de la ribera del Miño así como en  festivales como son el de Paredes de Coura y el de  Vilar de Mouros o las procesiones de Semana Santa de Braga.
La patrulla de la Guardia Civil aparca cerca de la playa en Baiona. Unos turistas portugueses miran con curiosidad hacia los dos agentes que bajan del vehículo al descubrir que uno de ellos viste el inconfundible uniforme de la GNR. “Muchas veces cuando nos ven se acercan a preguntar el motivo de nuestra presencia y cuando les decimos que somos patrullas mixtas de seguridad nos transmiten su satisfacción. Se sienten más seguros sabiendo que hay un representante de las fuerzas de seguridad portuguesas en las inmediaciones”, comenta uno de los integrantes de este programa.  Por el momento, los resultados obtenidos están siendo “muy positivos”, asegura un guardia del puesto de Baiona. Aunque el lunes era el primer día en que trabajan juntos,  sabe muy bien que “será bueno para la seguridad. En los meses de verano hay un aumento de los hurtos al descuido. La gente deja las mochilas y los objetos de valor en las toallas o en el coche mientras se baña y es entonces que actúan los ladrones. Muchas de las víctimas son portugueses que han venido a estas playas a pasar el día, y la presencia de agentes de la GNR  facilita darles toda la información necesaria y ayudarles a resolver los problemas que se les puedan presentar”. n

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