La Policía sólo permitió la entrada de las personas que contaban con licencia municipal
La feria de Redondela se desarrolló ayer bajo una fuerte presencia policial, contagiada por el conflicto que enfrenta a "zamoranos" y "morones" en todo el área de Vigo. Los puestos montaron sin problemas a primera hora y sin la presencia de los llamados "zamoranos". Este colectivo ya había dejada clara su postura de no acudir ante el mido de que se repitieran los enfrentamientos del pasado día 6. Sobre las once de la mañana, y cuando comenzaban a aumentar los posibles clientes, un nutrido grupo de “morones”, entre los que se encontraba Sianía Giménez, intentó acceder al recinto. La fuerte presencia policial impidió el paso a las más de treinta personas que acompañaban al hijo del rey de los gitanos, que tras algunos minutos decidieron abandonar el lugar al comprobar que no podrían recorrer la zona de puestos.
El concejal de Interior del Ayuntamiento de Redondela, Arturo González, recordaba ayer que la feria "está perfectamente organizada y regularizada. Todos los puestos cumplen con la normativa municipal, que se actualizó y adaptó a la Ley de Comercio de Galicia durante el pasado mandato municipal". La próxima cita con los ambulantes será el domingo 6 de diciembre, una fecha en la que coincide la cercanía de las Navidades, el puente de la Constitución y ser primeros de mes, por lo que el Ayuntamiento redondelano volverá a solicitar refuerzos en la seguridad para "evitar que se produzca cualquier tipo de incidente", aseguraban.
La tensión se podía sentir en el ambiente. Desde que comenzaron a instalar los primeros puestos, todos estaban pendientes de la llegada de los "morones". El miedo a nuevos enfrentamientos era la tónica general. Sobre las once de la mañana, llegaron a las inmediaciones del recinto de la feria una treintena de personas que acompañaban a Sinía Giménez y que pretendían acercarse a los puestos.
La Policía evitó que los integrantes del grupo entrasen en la zona y les retuvo en una isleta cercana a la Comisaría. Pasados algunos minutos de tensión, el grupo, que se había desplazado en una docena de turismo y una furgoneta, abandonaron el lugar.
