El acusado, que se enfrenta a prisión y multa, dice que nunca se hizo pasar por abogado
El fiscal pidió ayer la condena de Antonio B.A., gerente del primer despacho low cost de Vigo por los presuntos delitos de daños y hurto además del pago de una cuantiosa indemnización (6.000 euros) por haber destrozado un local alquilado y llevarse mobiliario y del que fue desahuciado. En total, 15 meses de prisión y 6.300 euros de multa.
Durante el juicio, celebrado ayer en el juzgado de lo Penal 3 de Vigo, el acusado aseguró que dicho local fue alquilado por un socio y, aunque admitió que llegó a vivir allí durante un tiempo pese a que el destino de la oficina iba a ser una asesoría, negó cualquier tipo de destrozo o hurto. “El 31 de julio de 2014 entregué las llaves, hice la mudanza y me llevé mis cosas, cuando me fui todo estaba bien”, afirmó. Según declaró, tenía un acuerdo con su socio, estudiante de Derecho y trabajador suyo, de hacer frente al pago de alquiler de forma alternativa “hasta que aprobara la carrera, entonces montaríamos la oficina, pero tuvimos que dejar el proyecto porque suspendió”. Asimismo, reconoció que él intentó primero sin éxito alquilar el local al propietario pero afirmó que “ni me hice pasar por abogado ni le dije que le pagaría 1.500 euros por adelantado”.
Su versión no sólo es contraria a la de los afectados (tres copropietarios) sino también al del trabajador o socio que finalmente firmó el alquiler del contrato. Según declaró ayer este testigo, “Antonio me dijo que la oficina de Manolo Martínez no iba bien, de hecho no había casi clientes, así que pensó en trasladarla a este otro local en la misma calle. Yo firmé el contrato porque ese día él me dijo que no podía ir”. Asimismo, afirmó que “él aseguró que se encargaría de prepararlo todo pero nunca me dejaba ir a verlo hasta que un día me enteré por un compañero de que estaba viviendo allí. Así que hablé con el propietario, y llamé a un cerrajero para entrar. Luego puse la denuncia”.
Este testigo negó haber recibido las llaves y que la firma del albarán presentado a posteriori por el acusado fuera la suya. Fue a partir de la denuncia cuando se dejó de pagar el alquiler y se inició la demanda de desahucio.
“Generó facturas de agua de hasta 20.000 euros en 4 meses”
Por su parte, el copropietario encargado de realizar las gestiones del local relató ante la sala el “calvario” que han sufrido él y su familia a consecuencia de lo ocurrido “sobre todo mi madre, que es una mujer de 80 años”. Al impago de la renta desde marzo de 2014, se suman los cuantiosos destrozos, de más de 5.000 euros, y la falta de mobiliario. “Estaba todo arrasado, a conciencia, había botellas, comida en descomposición, medicación y hasta un sujetador colgando”, declaró. Sin embargo lo peor fueron las facturas de luz y agua generadas desde abril a julio a las que tuvieron que hacer frente. “Llegaron facturas de 12.500 euros y de 9.000 euros cuando lo normal eran 50 euros y de la luz otros 1.000 euros, que tuvimos que hacer frente. Además hizo un enganche ilegal tras cortarle la luz”.n
