ENTREVISTA

“El futuro será para los que apuestan por un periodismo que sea de calidad e innovador”

El rector Alfonso Sánchez-Tabernero, ayer en Vigo.
photo_camera El rector Alfonso Sánchez-Tabernero, ayer en Vigo.

El rector de la Universidad de Navarra y catedrático de Empresa  Informativa, Alfonso Sánchez-Tabernero, inauguró ayer el Foro de Comunicación de Alumni Pontevedra, la asociación de antiguos alumnos con mil socios en la provincia.  Es una  persona cercana, que transmite optimismo y como curiosidad que juega al fútbol 2 días a la semana.

 Sánchez-Tabernero explicó que la crisis coyuntural que vivió el sector de los medios de comunicación por la caída de la publicidad ha terminado, pero la crisis estructural que supuso la llegada de lo digital ha venido para quedarse. Junto a esto, la demanda de información y entretenimiento es creciente. En su opinión, el futuro será complicado para los que se duermen en los laureles, no innovan y no aprovechan las oportunidades. El futuro, que ve con optimismo, asegura que será para los que apuestan por la calidad,  por la diferenciación y la innovación y dijo que para eso hacen falta buenos profesionales.


¿Qué papel juegan los antiguos alumnos y a qué dedican el dinero que recaudan?
Las mejores universidades del mundo tienen asociaciones de antiguos alumnos muy dinámicas, con orgullo de pertenencia y que ayudan a su universidad. Aspiramos a que la Universidad de Navarra sea uno de los mejores lugares del mundo para estudiar y una de las palancas para conseguirlo es que tenemos 60.000 antiguos alumnos, el doble si contamos los posgrados. En España hay 41 agrupaciones territoriales y algunas fuera de España, ofrecen actividades y servicios para los antiguos alumnos y ellos ayudan a la Universidad de forma muy variada. El dinero se destina básicamente a becas (tenemos 11.400 alumnos  y un tercio tienen algún tipo de beca pública o de la Universidad).


¿Hay una cultura del mecenazgo en España?
No, no hay cultura de dar, porque existe la convicción de que el Estado tiene que hacer eso. Navarra es pionera, acaba de aprobar una ley de mecenazgo con desgravaciones del 50% para el que dona a una entidad reconocida. En Estados Unidos es muy clásico que alguien en la madurez quiera devolver a la sociedad lo que ha recibido, aquí está empezando. Me parece que la Universidad de Navarra está en la punta de lanza porque muchas cosas se financian con mecenazgo.


Acaban de abrir el Museo de la Universidad de Navarra. ¿Qué esperan de este centro?
Esperamos que sea el eje cultural del Campus, un puente de comunicación con la ciudad y la sociedad, y un lugar de creación artística y de investigación multidisciplinar.


Van a crear una incubadora de empresas. ¿Cree que las universidades han dejado de lado fomentar el espíritu emprendedor?
La sociedad, las familias, los colegios y también la Universidad se han olvidado de la importancia de emprender.  Yo fui funcionario y dejé de serlo voluntariamente. Los trabajos de por vida son algo del pasado, lo que es de futuro es gente que tenga la formación, coraje y capacidad de emprender aventuras porque es una forma de contribuir a cambiar la sociedad. Nosotros acabamos de ganar un fondo del Ministerio para el emprendimiento, será una seña de identidad.


¿En que medida fomentan el voluntariado?
Creamos una asociación que se llama Tantaka (gota a gota en euskera), con 3.000 voluntarios,  no solo para alumnos sino también para profesores, médicos, enfermeras (tenemos una Clínica), para todo el mundo, porque solo creces cuando haces que otros crezcan. El mundo necesita  no solo conocimientos técnicos sino gente que tenga buen corazón y eso también hay que aprenderlo y enseñarlo.


¿Qué porcentaje de alumnos son  de fuera de Navarra?
España es un país extraño en muchas cosas, también en la Universidad. El criterio de elección de centro es la proximidad, el 90% estudia en su entorno. Nosotros tenemos un tercio de alumnos navarros y un 16% de alumnos extranjeros (en España está en el 3%).


¿Qué distingue a sus alumnos?
Todos son singulares, únicos e irrepetibles, lo que queremos es que salgan de la Universidad con una muy buena preparación profesional, buenas expectativas de empleo y que sea gente con corazón, que digan la verdad, sean honrados y se preocupen de los demás, y aspiro a que vean el futuro con optimismo, sin lloriqueos, porque hay problemas pero también soluciones.


¿Qué le parecen los grados de tres años con dos de máster?
Me parece inconveniente, sobre todo porque las reformas educativas grandes hay que pactarlas entre los principales partidos y, si afecta a la universidad, también con los rectores. No se pueden cambiar las reglas de juego cada cuatro años ni cuando falta un año para las elecciones. Están saliendo las primeras promociones del nuevo plan y aún no hemos evaluado el resultado. Por otra parte, las personas que salen con tres años tienen peor formación, son más difíciles de emplear y digamos que son más explotables, el mercado laboral actual requiere más años.


¿Qué opina de los programas de intercambio de los alumnos?
Uno de los requisitos para que la formación universitaria sea buena es la experiencia internacional del alumno y se consigue de varios modos. Uno es que en tu aula veas a alumnos de otras comunidades autónomas y de otros países, otro son las estancias fuera durante la carrera, las prácticas de verano o hacer un máster en otros países. Es una mala apuesta que personas a los 24 años no tengan un claro sello internacional en su formación.


¿La telebasura está out?
Siempre habrá telebasura, pero es difícil el éxito duradero sobre la base del sensacionalismo y la frivolidad, eso es fácil de imitar. Cuando pensamos en marcas que llevan más de 20 años de éxito se basan en el respeto al público, en la calidad, la sutileza, la innovación.

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