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Los Fuegos de Bouzas transportan el espíritu del capitán Nemo por la Ría

Un momento de los Fuegos de Bouzas, que este año quisieron conmemorar los 150 años de “20.000 leguas de viaje submarino”.
photo_camera Un momento de los Fuegos de Bouzas, que este año quisieron conmemorar los 150 años de “20.000 leguas de viaje submarino”.

Los Fuegos de Bouzas transportaron el espíritu del capitán Nemo:  el Festival Poético Piromusical rindió homenaje a Verne con un gran espectáculo de luz, sonido, música y palabras

 Espectaculares los fuegos de Bouzas de ayer que homenajearon a Verne con música de Falla, Wagner, Star Wars y Memorias de África.
“Ah, señor, viva vostede no seo dos mares! Só aí existe a independencia! Aí non recoñezo señor algún! Alí son libre!” Los Fuegos de Bouzas se conjuraron este año para atraer el espíritu del capitán Nemo, que durante media hora sobrevoló la Ría de Vigo elevado por el siempre asombroso juego de las luces de artificio.
La cita anterior pertenece al capítulo “A Baía de Vigo” del libro “20.000 leguas de viaxe baixo dos mares”, varios de cuyos pasajes, que hablan de la libertad y del respeto a la naturaleza, fueron leídos en gallego durante el lanzamiento. El Festival Poético Piromusical Cidade de Vigo-Vila de Bouzas rompía así una tradición de 14 años de lectura de versos de poetas gallegos para rendir homenaje al escritor francés Julio Verne, que inmortalizó la bahía viguesa y la Batalla de Rande en ese libro del que ahora se conmemora el 150 aniversario de su publicación.
Este espectáculo, que junto a las fiestas de Bouzas en honor al Cristo dos Aflixidos está declarado de Interés Turístico de Galicia, volvió este domingo a atraer las miradas de miles de personas que no quisieron perderse una de las más importantes citas pirotécnicas que se pueden ver en España. Desde primeras horas de la tarde los asistentes fueron tomando sitio en la playa. Sobre las diez de la noche, cuando aún faltaba una hora para el inicio, ya la antigua villa estaba colapsada de visitantes llegados tanto en vehículos particulares como a bordo de los autobuses de Vitrasa, que cada año, con este motivo, pone en marcha varias líneas especiales .
Los fuegos, que se ven a una y otra orilla, y cuyo atronador sonido es escuchado en toda la Ría, también fueron seguidos por mar, desde distintas embarcaciones, y desde los miradores y zonas altas de la ciudad, pese a que las nieblas amenazaban por la tarde con restar visibilidad al festival de luz, color y sonido.
El espectáculo, dividido en cuatro partes, combinó una selección de textos escogidos y adaptados por el periodista vigués Eduardo Rolland, uno de los grandes especialistas en Verne, con la música seleccionada por el dramaturgo Maximino Queizán y por Óscar Villar, director de la Coral Casablanca. Entre lectura y lectura, a cargo del periodista Juan Caballero, el cielo se iba iluminando con evoluciones increíbles de luces, que estallaban dejando un carrusel de formas y colores que arrancaban las exclamaciones de admiración del público. Un año más, fue Eva Xaraiva, de la pirotecnia Xaraiva, la encargada de diseñar esta coreografía de fuegos que parecen bailar en el aire. Al final, quedaron las palabras de Nemo: “Estamos na Baía de Vigo, e só de vostede depende que poida descubrir os seus segredos”. n

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