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La flota viguesa inicia su campaña de calamar más incierta por el Brexit

El buque "Hermanos Touza"
photo_camera El buque "Hermanos Touza"

El sector pesquero acelera los planes de contigencia para que "el impacto socioeconómico sea el menor posible"

La campaña del calamar que se iniciará en un mes en Malvinas tiene en vilo a la flota viguesa que faena en este caladero en aguas británicas. Uno de los buques que participará es el "Hermanos Touza", que saldrá del muelle de Beiramar en las próximas horas rumbo al Atlántico Suroccidental por cuatro meses. "Hay mucha incertidumbre, más que nunca, tras la última votación, y si el 29 de marzo no hay acuerdo tendríamos que salir de las aguas", indica Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) y dueño de la empresa Chymar, que explota dicho arrastrero congelador. 

Un total de 43 barcos de Vigo y Marín asociados a ARVI faenan en Malvinas, de los que cuales la mayoría (24) tienen bandera española y el resto, extranjera. La flota se ha puesto en marcha para iniciar dentro de un mes la campaña del calamar patagónico que descargará la totalidad de la producción en Vigo y que tiene en Europa su principal mercado. "Las expectativas son buenas, pero veremos qué ocurre", indica Touza con respecto a una "más que posible salida de Reino Unido de la Unión Europea". "Cada vez coge más fuerza a la posibilidad de que no haya acuerdo, por lo que tenemos todos nuestros esfuerzos en este asunto porque las repercusiones socioeconómicas serían muy importantes", señala el presidente de ARVI. La cooperativa mantuvo una reunión la semana pasada al más alto nivel con la Secretaría de Estado para la UE, responsables de Aduanas, del ICEX, Cámaras de Comercio y Confederaciones de Empresarios para acelerar la puesta en marcha de planes de contingencia. "No podemos esperar al último minuto y tratamos de ponernos en el peor de los casos con un Brexit caótico para estar prevenidos porque en el caso de salir de la UE pasaría a ser un tercer país y cambiarían muchos aspectos de gran importancia en cuanto a temas aduaneros, fitosanitarios, IVA o un posible pago de aranceles". En este último punto, Touza indica que supondría "un duro revés" porque "nuestro producto sería menos competitivo y habría desabastecimiento en el mercado". "El impacto socioeconómico sería muy relevante porque de cada puesto de trabajo en el mar dependen cuatro empleos en tierra", recuerda.

Junto con Malvinas, otra de zona de gran interés comercial para la flota viguesa es el caladero británico de Gran Sol donde faenan medio centenar de barcos, de los que solo una docena está abanderado en España. "Nos vimos obligados a la deslocalización por la falta de cuotas pesqueras y tenemos 33 buques más con banderas de otros países como Irlanda o Francia", señala Touza. En este caso las especies que se capturan son productos de gran valor económico como la merluza, el gallo o el rape. 

Entre los dos caladeros son cerca de 90 los barcos de Vigo y Marín que tienen presencia en dichas aguas británicas y 1.500 empleos solo en el mar, a los que habría que sumar los de las plantas frigoríficas, distribuidores y comercializadores, entre otros. 
Con todo, ARVI lanza un mensaje de "optimismo" y dice que "prefieren ponerse en el peor de los casos para que el impacto sea el menor posible y estar preparados", aunque confían en que se pueda dar un Brexit con consenso "que nos permita tener un periodo de transición para negociar y mantener el status quo".

Rumbo al caladero de las Malvinas

El buque "Hermanos Touza", de la armadora viguesa Chymar,  ultimaba ayer en Beiramar su puesta a punto para partir en las próximas horas hacia el caladero de Malvinas(aguas británicas) en el Atlántico Suroccidental donde prevé estar durante cuatro meses. Un total de 43 buques de la Cooperativa de Armadores de Vigo faenan en este caladero.

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