La joven gimnasta de élite de ese club vigués perdió la pierna en 2015 tras sufrir un accidente. El médico acusado de mala praxis responsabiliza a otro facultativo. El juicio se verá mañana
Dos años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión médica por un periodo de cuatro años y una idemnización de algo más de 2,8 millones de euros por las secuelas, que se suman a otras cantidades por diversos conceptos, es la pena solicitada por el fiscal para el médico traumatólogo Pedro Larrauri, a quien responsabiliza de una negligencia que llevó a la amputación de la pierna de derecha de la joven Desirée Vila, que entonces contaba con 16 años de edad.
El juicio por este caso comenzará mañana, lunes, en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Vigo. Los hechos se remontan a 2015, tras sufrir esta gimnasia de elite del club vigués Flic Flac una lesión de tobillo por la que fue hospitalizada en el Centro Médico El Castro.
El fiscal considera probado que se tardó en realizarse una valoración y las pruebas necesarias para descartar lesiones vasculares en la arteria y, cuando fue trasladada a otro centro médico, ya fue imposible para salvarle la pierna.
“A raíz dos feitos expostos, foille recoñecido un grao de minusvalía do 45%, e como consecuencia das secuelas viu limitada a súa capacidade de ocio e relacións interpersoais debido á súa repercusión estética e psicolóxica, e a súa actividade habitual como deportista, posto que exercía como ximnasta acrobática de elite con licenza federativa da Federación Galega de Ximnasia”, valora en su escrito, donde también figura el importante gasto que la joven tiene que afrontar en prótesis periódicamente.
El doctor Pedro Larrauri, a través de un comunicado remitido ayer por su despacho de abogados, niega la secuencia de los hechos narrada por el Ministerio Fiscal y responsabiliza al último médico que atendió a su paciente y le realizó la amputación, una vez que esta fue trasladada al Hospital Povisa por orden de su compañía aseguradora, según su versión.
La joven está representada por el abogado Alfonso Iglesias, especialista en negligencias médicas, quien ya en su día había rechazado esta versión.
