La delegada saliente de Zona Franca advierte sobre la necesidad de apostar por la colaboración institucional
No lo tiene fácil Vigo para conseguir que grandes empresas puedan instalarse en la ciudad por la falta de suelo adecuado y la creciente competencia de Portugal, que oferta terrenos industriales a precios inferiores y bien situados, con el añadido de que cuenta con una maquinaria administrativa más ágil para. Así lo reconoció ayer la delegada de Zona Franca (CZF) durante los últimos seis años y medio, Teresa Pedrosa, tras presidir el último comité ejecutivo del consorcio antes de su cese, que se podría producir hoy en el Consejo de Ministros, aunque es más probable que se demore otra semana. Pedrosa puso como ejemplo reciente una gran firma de la automoción, Benteler, que quería abrir una nueva fábrica en Vigo, lo más cerca de PSA y el puerto, pero no hay terrenos en el Parque Tecnológico ni en Balaídos. En ambos parques se contemplan ampliaciones, pero la falta del Plan General ha obligado a renunciar al segundo y a tomar otra vía para el primero. Finalmente, parece que Benteler, fabricante alemán de componentes, podría quedarse en el área, en Mos. Necesita ampliar su planta, y crear empleo, tras adjudicarse un contrato de PSA.
Zona Franca disponía de terrenos en el polígono Porto do Molle, en Nigrán, pero también lo ha agotado. Sin embargo, Pedrosa señaló que para conseguir que varias empresas potentes, como Marine System, optara por Porto do Molle hubo que hacer un trabajo muy importante "porque en Portugal tenían ofertas de suelo barato y bien situado. La mayoría querían ampliar en Portugal, pero logramos convencerles", explicó. En todo caso, insistió en que hay planes y zonas a estudio para crear más suelo, en Cangas, A Pasaxe y señaló la colaboración de Zona Franca con la Xunta para desatascar la ampliación del Parque Tecnológico tras la anulación del Plan General de cara a que en 2019 se pueda urbanizar el nuevo Parque Comercial, donde pretenden instalarse firmas como Ikea, Decatlhon o Leroy Merlin, entre otras. También destacó el "avance importantísimo" experimentado en la plataforma logística de Salvaterra-As Neves (Plisan o Puerto Seco).
De su larga etapa al frente del ente público del Estado subrayó que había cumplido el objetivo que se autoimpuso al llegar al cargo, en 2012, y ampliar el número de empresas instaladas en los polígonos de Zona Franca, que ha pasado de 350 a 630, y el de empleados de 17.000-18.000 a 21.500. Como caso paradigmático citó Porto do Molle, en Nigrán, que contaba con una empresa y ahora más de 130, hasta el punto de haber conseguido completar la mayor parte del espacio disponible: sólo queda en la zona tecnológica, donde se prevé el cambio de uso. También aludió a la labor de fomento del emprendimiento, con la creación, durante su etapa al frente de Zona Franca, de más de un centenar de empresas emergentes; y del apoyo de 100 empresas con capital semilla. Entre los planes en marcha señaló cambiar el parking robotizado a convencional, la ampliación del Tecnológico (para Parque Comercial), el proyecto Biotech en Porto do Molle, el Campus del Mar en la ETEA, la Panificadora, el "edificio del conocimiento" en Portanet o el primer campus de FP de España, que tendrá su sede en Vigo. n
