Emotiva carta de los compañeros del joven vigués fallecido en Malta, quienes relatan cómo vivieron la tragedia en la isla y las horas angustiosas de la búsqueda.
Bueno, pues tras ver que la noticia ha llegado a todo el mundo y ante haber escuchado ciertas especulaciones sobre la historia, me gustaría relatar los hechos en el nombre de todos los que formamos el grupo que ha vivido esta desgracia.
Era una tarde normal, una tarde en St. Peter's pool la cual es una cala/playa de rocas en la que hay siempre mucha gente y donde se puede saltar en la zona principal.
Todo esto comienza cuando 4 del grupo se dirigen a una zona en la cual suele ir la gente a tomar fotos y niños pequeños a bañar en unas pozas pequeñas que hay. Fabio no quería fotos y dijo que seguía para adelante para ver la bahía que se puede observar al llegar al final de esta explanada. A los 2/3 minutos los otros tres que estaban tomando fotos fueron junto a Fabio pero no lo encontraron y fueron a la zona principal con el resto pensando que habría vuelto, tras unos 40 minutos decidimos llamar a un taxi para volver al hotel y nos dimos cuenta de que Fabio no había vuelto, entonces comenzamos a buscarlo por todos los lados posibles pero no dimos con él. Tras 1 hora y 45 minutos decidimos llamar a la policía y esta acudió al lugar con Protección Civil. Tras ver que no aparecía vinieron tres motoras, el barco de la policía y el barco de la armada. Y tampoco aparecía. La angustia crecía y comenzábamos a ponernos en lo peor. Tras tres horas desde desaparecido llegaron los perros, un dron, un helicóptero, los geos y el cónsul español. La búsqueda duraría desde las 5 hasta la 1 de la noche donde se paró por la peligrosidad de la zona y nos llevaron al hotel donde comenzaría la peor noche de nuestras vidas. A las 6 de la mañana comenzaron de nuevo la búsqueda donde ya entraron los buzos en el agua y a las 8 llegó esa llamada que nos rompería a todos el corazón en la cual nos comunicaron que Fabio había sido encontrado en el fondo de la bahía sin vida y un golpe muy fuerte en la cabeza.
Tras esta noche y mañana en el infierno hemos acudido otra vez a la zona, pero esta vez con los padres donde hemos mostrado todo nuestro apoyo intentando ser fuertes pero nos hemos derrumbado.
Todos nos alegramos de haber podido compartir experiencias, sentimientos, momentos buenos y malos contigo... Porque eras un amigo de verdad y una persona increíble que nos deja de manera injusta y repentina.
Ante todo esto sólo nos queda decir que, Fabio, allí donde estés, todos te vamos a llevar en el corazón y nunca nos olvidaremos de tí. Cuídanos desde ahí arriba. Te queremos hermano.
Descansa en paz.
Carlos Pérez
